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Metidos de lleno en la campaña electoral, los políticos no perdieron oportunidad de ver el debut de la Selección Argentina frente a Nigeria, pero mucho menos la chance de sacarse una colorida foto mundialista. En distintos puntos del país o en el extranjero, en familia o junto a “la gente”, figuras como Felipe Solá, Mauricio Macri, Amado Boudou, Claudio Morresi o Jorge Taiana aprovecharon para sonreír y festejar el primer triunfo del equipo de Maradona.

El dirigente del peronismo disidente Felipe Solá, uno de los más activos impulsores de la modalidad de ver los partidos “junto a los vecinos”, eligió el bar Pertutti de Avellaneda para disfrutar el debut de la Selección. El ex gobernador bonaerense se mostró junto a dirigentes amigos y exhibió una bufanda celeste y blanca que revoleó para las cámaras cual Soledad Pastorutti. “Entré al bar y Heinze metió el gol. Lo pude ver bien después”, admitió más tarde en su cuenta de Twitter.

El jefe de Gobierno porteño, Mauricio Macri, vio el partido en el bar Ideal de la ciudad de Concordia (Entre Ríos) rodeado de dirigentes amigos. Macri transmitió su sufrimiento en vivo, también vía Twi-tter, desde su BlackBerry. “Sufriendo cada vez que ataca Nigeria!”, consignó promediando el segundo tiempo. “No doy más, xf (por favor) que termine!”, imploró en los últimos minutos. El titular del bloque de diputados del PRO, Federico Pinedo, eligió compartir el encuentro en familia y se sacó una foto junto a su hijo Juan en el preciso instante del gol de Gabriel Heinze. Su cuenta de Twitter también se llenó de entradas frenéticas. “No hay que relajarse con el primer gol, ahora enfoque y disciplina”; “Bien Tevez!”, “Qué barbaridad Pipa!”, “Huy Dio!” (sic).

Sin embargo, el más entusiasmado dentro del PRO fue el ministro de Espacio Público porteño, Diego Santilli, que inauguró su sitio El COLOr del Mundial y en su entrada de ayer habló de un “arranque ganador” en el que no ahorró elogios para el arquero nigeriano (“la rompió”). Fiel a su estirpe futbolera, fue el que señaló más matices en la táctica del seleccionado. “Di María pasó inadvertido y Tevez, que debería ayudarlo, pareció como perdido”, opinó.

Otros políticos eligieron un perfil más bajo o estrategias menos llamativas. El secretario de Deportes de la Nación, Claudio Morresi, siguió las alternativas del encuentro en una pantalla gigante instalada en el polideportivo Gatica en Avellaneda. El ex presidente Eduardo Duhalde lo vio en Necochea luego de una reunión con empresarios. El ministro de Economía, Amado Boudou, se instaló en un centro de jubilados de Villa Lugano, en lo que fue su primera actividad de campaña en la ciudad como potencial candidato porteño del FpV.

Quien presenció el partido desde más lejos fue el canciller Jorge Taiana, de escala en París tras su visita oficial a Expo Shanghai, vio la victoria del seleccionado junto al embajador argentino en Francia, Luis María Ureta Sáenz Peña. “Sufrimos pero ganamos, estoy muy contento y confiado porque creo que Argentina puede hacer el Mundial”, opinó el funcionario, que admitió que su paso por Francia “fue una escala más entretenida que de costumbre”.