EL PAíS
La viuda, su amante y el juez
El 15 de noviembre de 1999 Chiche Gelblung dijo en su programa de televisión que la viuda de Pablo Escobar Gaviria estaba en la Argentina. Hacía un mes que el juez Gabriel Cavallo la estaba investigando porque uno de los subordinados del comisario Jorge Palacios había visto por la calle a una mujer “parecida” a la esposa del líder del Cartel de Medellín abatido en 1993. Tras la revelación periodística, Cavallo adelantó la detención de la mujer y sus hijos. Determinó que junto al contador Juan Carlos Zacarías y otras siete personas conformaban una asociación ilícita tendiente a recuperar el patrimonio del narcotraficante, que Colombia había decomisado. La estrategia era ingresar el dinero en la Argentina para hacer diversas inversiones –en su mayoría inmobiliarias– que se habrían traducido en lavado de dinero. La banda se habría desactivado cuando la viuda acusó a Zacarías, a la sazón su ex amante, y al abogado Víctor Stinfale de extorsionarla con dar a conocer su identidad y de pedirle un millón de dólares para devolverle las propiedades. Al poco tiempo tomó estado público su presencia en la Argentina. Victoria Henao Vallejo había ingresado al país en 1996 como “inmigrante con capitales para invertir”, y aunque la SIDE la detectó no la molestó porque sus documentos eran oficiales. Apenas se supo que estaba en el país, el ex presidente Carlos Menem aseguró que su gobierno la había seguido durante un año y medio para “protegerla”.