El hermano de Juan Raffo, el piloto cordobés fallecido en la tragedia aérea de Río Negro, dijo ayer que era un hombre “meticuloso” en su tarea y aseguró que “no detectó irregularidades” en los vuelos de la empresa Sol, ya que de otro modo “las hubiera denunciado”. Según relató ayer Víctor Raffo, su hermano quiso ser piloto “toda su vida y buscó las mil y una formas de lograr eso. Nació para eso, su vida pasaba por volar”. Además, afirmó que los pasajeros solían hablar de lo seguro que era volar con él.

“Empezó en Prefectura, hizo la carrera ahí. Primero había empezado en la Escuela Naval de Buenos Aires. Luego llegó a ser medalla de oro en Prefectura”, recordó Víctor, que reveló que anoche un piloto que trabajó con su hermano fue a su casa y le dijo: “Te puedo asegurar que es el único piloto que ha hecho todo para salvar a la gente, si no pudo salvar el avión es porque la tragedia fue demasiado grande”. Raffo tenía 45 años, cuatro hijos y había trabajado también en Southern Winds.

Mientras se hacen y deshacen las primeras conjeturas sobre el accidente, el hermano de Raffo aseguró que no había nada irregular en el avión y agregó: “Si hubieran sido cosas importantes, habría exigido que se repararan porque él era muy meticuloso”. Por su parte, el vicepresidente de la empresa Sol Líneas Aéreas, Juan Nyffenegger, afirmó que tanto Raffo como el copiloto Adriano Bolatti tenían “mucha experiencia” y ambos estaban “en plena capacidad de sus actos”.