EL PAíS
Macri quería despotricar pero terminó con elogios
El empresario candidato pensaba culpar a Ibarra en una conferencia de prensa. Pero la confirmación de la fecha lo obligó a terminar elogiándolo.
Mauricio Macri tenía todo planeado: había convocado a una conferencia de prensa para denunciar la complicidad del jefe de gobierno Aníbal Ibarra en la decisión judicial de suspender las elecciones, con lo que pensaba sacarlo del papel de víctima para convertirlo en culpable y así ganar un nuevo tema de campaña. Pero una hora antes de su aparición, Ibarra firmó el decreto ratificando los comicios para el 8 de junio y lo dejó sin nada que denunciar. “Demostró que no es cómplice”, terminó diciendo Macri.
Luego de la noticia de la nueva resolución de Ibarra, en el campamento de Macri reinaba cierto desconcierto. “Pensábamos que formaba parte de esta jugada, pero ahora que firmó esto ya no sabemos qué pensar”, explicaban cerca del empresario. Macri se consideraba el máximo perjudicado por la suspensión dispuesta el lunes por la jueza María Servini de Cubría debido a que marcha primero en las encuestas y entiende que el triunfo no puede escapársele de acá a dos meses.
Por eso, cuando las radios lo entrevistaron por la mañana se mostró enojado. “A mí lo que me interesa es desterrar la hipocresía, comprobar si Ibarra es cómplice o no, yo quiero creer en Aníbal Ibarra y quiero que reafirme con hechos si es verdad que tanto le molesta la suspensión de los comicios. Que saque un decreto diciendo que la elección es el 15 de junio y listo”, sostuvo el empresario. Calificó la resolución de Servini como “un atropello a los vecinos” y le pidió a Ibarra “que se saque la careta”.
Como pasaron un par de horas y no hubo novedades, Macri resolvió llamar a una conferencia de prensa. “La idea era denunciar que Ibarra era cómplice y no víctima como se presentaba”, explicaba un integrante de su entorno. Con la convocatoria el empresario inauguró su comando de campaña, en Chacabuco al 100, en un edificio de tres pisos donde antes funcionaba una AFJP. Macri salió con retraso, seguramente por culpa de la reescritura de discurso a la que lo obligó Ibarra. “Por suerte, el jefe de gobierno ha ratificado su autoridad y el proceso electoral del 8 de junio”, indicó el candidato, quien apareció junto a su compañero de fórmula Horacio Rodríguez Larreta.
Contaron que al mediodía los apoderados de su partido, Compromiso para el Cambio, fueron a Tribunales para presentar un escrito denunciando la incompetencia de la justicia federal. “Nosotros habíamos dicho que Ibarra debía demostrar que no era cómplice”, recordó Macri. El empresario adelantó que hoy a la mañana cumplirían con el trámite de inscribir su alianza –irían junto a la Democracia Progresista y al Partido Federal– en la Justicia de la ciudad.
El presidente de Boca no se animó a responsabilizar, como Ibarra, al jefe de la SIDE, Miguel Angel Toma, por la decisión de Servini. Pero sostuvo que jamás estuvo en negociaciones con Toma para forjar un acuerdo político, que había conversado con otros dirigentes justicialistas pero que la posibilidad ya había sido descartada. Sin embargo, el primero de la lista de legisladores del PJ, Diego Santilli, sostuvo ayer que el jueves pasado había concretado el acuerdo para que el justicialismo lleve también a Macri como candidato. El gran problema del PJ porteño es que luego de que Daniel Scioli se sumó a la fórmula presidencial de Néstor Kirchner se quedó sin candidato a jefe de gobierno.
“Es cierto, eso se conversó, pero nosotros les dijimos que no”, respondían cerca de Macri sobre la propuesta del PJ. “Si hubiéramos dicho que sí, hoy no estaríamos discutiendo lo de la fecha de las elecciones”, añadían. Al igual que Ibarra, ahora Macri decía que la resolución de Servini se debía exclusivamente a la desesperación de los candidatos peronistas.