Viernes, 2 de marzo de 2012 | Hoy
Como es habitual, la diputada de la Coalición Cívica Elisa Carrió no acudió a la cita. Tampoco los senadores y ex presidentes Carlos Menem y Adolfo Rodríguez Saá. Tampoco el senador santafesino Carlos Reutemann. El radical Ricardo Alfonsín justificó su ausencia por una lumbalgia.
Durante todo su discurso, CFK reveló secretos que compartía con sus funcionarios. “Sí, lo cuento, ¿por qué no?”, dijo la Presidenta en un breve diálogo con el titular de la Cámara baja, Julián Domínguez. Seguido detalló un encuentro que compartió con Domínguez –cuando era ministro de Agricultura– y dirigentes de una organización que nuclea a los medianos y pequeños productores agropecuarios, donde le ofrecieron al Gobierno un préstamo de 6000 millones de dólares. Pero a una tasa del 35 por ciento anual, el mismo porcentaje que las retenciones a las exportaciones. “Todos sabemos que en el sector hay una capacidad de ahorro. No está mal ahorrar, pero no con el ahorro de todos los argentinos”, remató CFK.
Cristina también confesó que Amado Boudou le había sugerido que en el proyecto para modificar la Carta Orgánica del Banco Central la designación de su presidente no debería contar con el acuerdo del Senado. “Le dije que no porque si no iban a cuestionar y decir que hacemos lo que nosotros queremos”, continuó la Presidenta. “Igual lo van a cuestionar”, se le escuchó a Boudou.
Alguien aprovechó la lluvia de papeles con que recibieron a la Presidenta desde las gradas del recinto de la Cámara de Diputados y agregó a los volantes kirchneristas una dura crítica contra el vicepresidente y su supuesta relación con la empresa Ciccone Calcográfica: fotocopias que imitaban un billete de cien pesos con la cara de Boudou, la inscripción “cienboudues” y la leyenda “Banco Central de la guitarrita argentina”. Al dorso tenía una consigna, “Boudou miente”, en letras enormes.
La Presidenta anunció que el año próximo inauguraría en la ESMA el Museo de Malvinas y recordó varias anécdotas sobre la disputa por recuperar la soberanía de las islas. Entre ellas la del marino José María Pinedo, que luchó en la guerra de la Independencia. Entonces le preguntó al diputado Federico Pinedo si tenía un parentesco directo. El jefe del bloque PRO, que había seguido incómodo los cuestionamientos de CFK sobre la negativa de Mauricio Macri de hacerse cargo de los subtes, le contestó con desgano e hizo señales de que la relación familiar con el marino era por “el costado”. “El derecho”, gritó alguien desde las gradas. “No, no, en esto de Malvinas no hay derecha ni izquierda. Es una causa nacional”, replicó Cristina.
© 2000-2022 www.pagina12.com.ar | República Argentina | Política de privacidad | Todos los Derechos Reservados
Sitio desarrollado con software libre GNU/Linux.