Cuando transcurrió poco menos de un mes desde que el Grupo Clarín recusara al titular de la Autoridad Federal de Servicios de Comunicación Audiovisual, Martín Sabbatella, por “enemistad manifiesta”, las expectativas de ese organismo están depositadas en la decisión que la presidenta Cristina Fernández de Kirchner debe tomar en este caso y que llegaría esta semana. Como jefa del Poder Ejecutivo, Fernández de Kirchner es la funcionaria que debe resolver el asunto, contando para tal análisis tanto con la recusación del grupo, considerado como un recurso más puesto en práctica por el multimedios para evitar su adecuación a la ley de medios, como con la respuesta que emitió Sabbatella. “Para Clarín, son motivos de recusación mis afirmaciones respecto a que todos deben cumplir con la ley”, había expresado como respuesta, entonces, el titular del organismo.