Mauricio Macri llegó sonriendo a votar a las 9.40. No formó fila y se equivocó de mesa. Antes de entrar en el cuarto oscuro, saludó con un apretón de mano a cada una de las autoridades de mesa. Uno de ellos, de remera celeste, joven, le arrimó la mano y se la retiró velozmente para dejarlo sin el apretón de manos. “Los pibes no nos ensuciamos las manos”, le dijo. Macri luego comentó que “no fue un hecho espontáneo”, pero disculpó al joven “porque es un chico de 16 años al que lo alentaron”. Fue un mal comienzo para un día que, más allá de las celebraciones en el bunker del PRO, tampoco terminó de la mejor forma para el jefe de Gobierno: aunque Gabriela Michetti y Sergio Bergman ganaron tanto para el Senado como para Diputados, el espacio que conduce Macri fue derrotado por Unen, cuyas cuatro listas sumadas le ganaron al PRO en ambas categorías.