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Juan Carlos Dante Gullo (ex dirigente de la Juventud Peronista Regionales): “El juez Bonadío toma estas decisiones a partir de interpretaciones políticas. Desafortunadamente no se trabaja con todos los instrumentos del derecho y la justicia que se debería. Aquí se mezclan muchos elementos que son producto de la interna propia que tienen los jueces. Y el resultado es que, en lugar de aclarar, se da una manipulación del tema teñida de oportunismo. Todos los temas deben pasar por la Justicia, pero si el fin es la búsqueda objetiva de la verdad. Este proceso no tiene sustento y a quienes luchamos desde hace años por los derechos humanos nos duele que el pasado quede patas para arriba, y que la falta de seriedad y objetividad golpee la memoria de los chicos y chicas que llevaron adelante su lucha.”
Graciela Daleo (Asociación de ex detenidos desaparecidos): “Esta decisión me parece un esperpento jurídico como todas las que ha tomado hasta ahora Bonadío en este caso. Creo incluso que los elementos sobre los que se apoya esta causa y esta prisión preventiva son peores que la teoría de los dos demonios que, aunque es inaceptable, sostiene la existencia de dos bandos enfrentados. Y acá no se está considerando la acción de un grupo de resistencia armada contra un gobierno ilegítimo sino que directamente, se dice que un ex guerrillero montonero y un miembro del Batallón 601 son exactamente lo mismo, y eso es una aberración. Esto es la judicialización de un proceso histórico sobre una argumentación absolutamente falaz, y eso me parece una aberración jurídica y política.”