La Cámara de Diputados convirtió en ley la reforma al Código Penal que sanciona a los miembros de las fuerzas de seguridad que “a sabiendas” abandonen “injustificadamente” su servicio. El proyecto tuvo origen en el Senado tras los acuartelamientos policiales de diciembre de 2013. El tema se incorporó al orden del día sobre tablas, lo que marcó la urgencia del oficialismo para no dejarlo marginado en la última sesión del año prevista en la Cámara baja. La propuesta oficialista fue aceptada y aprobada en el recinto por 194 votos a favor y sólo nueve en contra. El puñado de diputados que la rechazó cruzó transversalmente al arco opositor, que en general respaldó el proyecto: la lista incluyó a Margarita Stolbizer y Omar Duclós (GEN), Patricia De Ferrari y Manuel Garrido (UCR), Berta Arenas y Fernando Salino (Compromiso Federal), Claudio Lozano (UP), Myrian Juárez (Frente Cívico catamarqueño) y Jorge Valinotto (juecismo cordobés).