En su discurso, Cristina Fernández de Kirchner le replicó, sin mencionarlo, al presidente de la Corte Suprema, Ricardo Lorenzetti. “Esta Casa de Gobierno es el símbolo de la Argentina porque aquí reside parte de la soberanía popular. La otra parte está al final de la Avenida (de Mayo), en el Congreso Nacional. En estos dos polos es donde están los representantes del pueblo, el poder que se somete a elecciones cada dos años, que tiene el control del pueblo, que es el único control que admite la Constitución y es el control de los hombres y mujeres que ejercen la soberanía todos los días, y a los que todos los que somos militantes de los partidos populares y democráticos nos hemos sometido siempre”, señaló la presidenta. Lorenzetti había advertido hace unos días que la función de los jueces es “poner límites al gobierno de turno”. “Los jueces estamos para poner límites. A otros poderes del Estado y también al poder empresario. Los jueces no gobernamos, pero ponemos límites al gobierno de turno”, fue lo que aseguró en este sentido el titular del máximo tribunal.