El jefe de Gabinete, Aníbal Fernández, cuestionó la declaración presentada anteayer por la diputada Elisa Carrió en el marco de la causa por la muerte del fiscal Alberto Nisman. Está basada en “recortes de diarios”, dijo Fernández, y es un “bochorno desde el punto de vista del Derecho” y, por tanto, resulta un “falso testimonio” que “va a ser caro cuando lo pague”. “Vi algo en los diarios de la mañana, y se lo pasé a mi abogado; ojalá que antes del siglo XXIV podamos conseguir una sentencia”, ironizó el jefe de Gabinete sobre la denuncia de Carrió, quien lo involucró en una “zona liberada” durante la muerte de Nisman, ocurrida el 18 de enero pasado. “Esta señora pasó una raya”, agregó, y “no se va a detener en hacer cosas sucias”. “Es un espanto que va a terminar como terminan las denuncias que son un espanto, conformadas por recortes de diarios.” Pero, consideró, la diputada “no se dio cuenta” de que “estaba prestando testimonio ante la Justicia bajo juramento”.