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A su regreso de México, donde participó del encuentro del G-20, el ministro Roberto Lavagna hará pública la propuesta a los acreedores para la reestructuración de 87 mil millones de dólares en títulos que se encuentran en cesación de pagos. Al cierre de sus deliberaciones, los países del G-20 pidieron mayor colaboración en el intercambio de información para combatir los delitos financieros y se comprometieron a trabajar en un Código de Conducta con normas sobre la reestructuración de la deuda. Tras una reunión de dos días en Morelia (centro de México), los ministros de Finanzas y gobernadores de bancos centrales del Grupo de los 20 coincidieron en que la recuperación de la economía global ya está en marcha.
La propuesta que se conocerá hoy contempla, además de una quita del 75 por ciento, una sustancial baja en los intereses que pagarán los nuevos bonos. Lavagna arribará al mediodía a Buenos Aires proveniente de México. Dos horas más tarde, a las 14, el Ministerio de Economía publicará en su página de Internet (www.mecon.gov.ar) los detalles de la propuesta para renegociar la deuda que ofrecerá a los tenedores privados.
Según informaron los acreedores privados a la prensa, el secretario de Finanzas, Guillermo Nielsen, les anunció a los tenedores de bonos italianos y alemanes que Argentina presentará mañana un bono “par”, es decir sin quita sobre el capital, a un plazo de entre 30 a 45 años y con una tasa de interés de 0,5 a 1,0 por ciento.
La otra alternativa sería un título con un descuento del 75 por ciento sobre el capital y un período de pago de entre 8 y 12 años. Por último, habría un bono nominado en pesos, a mayor tasa de interés –se estima que del dos por ciento anual–, a 10 años, el cual se buscaría colocar entre las Administradoras de Fondos de Jubilaciones y Pensiones (AFJP) que tienen el 18 por ciento de los títulos.
Lavagna continuó ayer con una serie de reuniones bilaterales con los principales responsables de la economía de los países desarrollados, en busca de “informar” la situación de Argentina. En este marco, se entrevistó con el ministro de Finanzas de Alemania, Hans Eichel, y el domingo compartió una cena con el secretario del Tesoro de los Estados Unidos, John Snow, y con el titular de la Reserva Federal de ese país, Alan Greenspan. Alfonso Prat Gay, titular del Banco Central, también participó del viaje, en el que mantuvo reuniones con sus pares.
Respecto al Código de Conducta para reestructuración de deudas, el G-20 decidió fomentar el establecimiento de grupos de trabajo voluntarios entre emisores de deuda, acreedores e intermediarios. Los miembros del G-20 expresaron su confianza en alcanzar acuerdos sustantivos al respecto en 2004. Asimismo, elogiaron la práctica cada vez más común de incluir cláusulas de acción colectiva en la emisión de bonos, mecanismo para ofrecer mayores garantías a los inversores en caso de una renegociación de los términos de la deuda. El secretario del Tesoro de Estados Unidos, John Snow, destacó que existen signos positivos en la economía de su país, pero advirtió que ésta no puede ser el único motor del crecimiento mundial.