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Una nueva marcha de protesta realizaron ayer ahorristas en rechazo al corralito financiero y la pesificación forzosa de sus depósitos, quienes lograron entrar al hall del Banco Credicoop y realizar un cacerolazo.
Nuevamente hicieron sonar los tabiques metálicos que desde hace más de dos meses cubren los blindex de los frentes de las entidades bancarias. La marcha estaba por terminar cuando el grupo encontró abierta la puerta de entrada del Credicoop ubicado en San Martín y Perón, por lo cual optaron por ingresar y realizar un cacerolazo, que paró la actividad en esa entidad.
Los clientes del banco acompañaron la manifestación aplaudiendo cuando sonaban cada vez más fuertes los latidos metálicos de las cacerolas. Los manifestantes hicieron su ruidosa recorrida por el ya consabido itinerario que comienza y termina frente al bellísimo edificio del BankBoston en las tres esquinas de Florida, Bartolomé Mitre y Diagonal Norte.
En tanto, la Justicia mendocina confiscó más de 2.800.000 pesos de diversas entidades financieras de la ciudad de San Rafael, provenientes de depósitos que quedaron atrapados por el corralito financiero. En las últimas horas de ayer, el juez federal Héctor Raúl Acosta, secuestró una suma cercana a los 70.000 pesos de la delegación local del Citibank, que se sumaron a los 2.500.000 pesos provenientes de un plazo fijo del Banco Francés, incautados el miércoles pasado, y otros 280.000 de la compañía financiera Montemar.
Según se informó en tribunales, el dinero secuestrado y lacrado especialmente, permanecerá bajo control de la Justicia en la sucursal local del Banco Nación. Fuentes de la Justicia Federal informaron que esta suma es tan sólo una parte de los 500 amparos presentados contra el corralito financiero en la ciudad mendocina, cuyo monto global ascendería a unos 25 millones de dólares. La resolución del juez sanrafaelino consiste en emplazar a las entidades financieras a la entrega, en un plazo de 24 horas, de la totalidad de los depósitos reclamados por los ahorristas. Si bien lo ordenado es requerido en dólares, en caso de no tener reservas de la divisa, el juez ordena el secuestro de su equivalente en pesos a un cambio de 2,50 por dólar.