EL PAíS
El Ejército, sin secretario general
El 30 de diciembre el ministro de Defensa anunció el desplazamiento del secretario general del Ejército, Jorge Tereso, por haber elevado al juez Jorge Ballestero el pedido para que seis represores detenidos en la causa por el secuestro y desaparición de una veintena de militantes montoneros fueran autorizados a pasar las Fiestas en familia. La fulminante decisión partió del Presidente y apunta a restringir el margen de maniobra “político” de los uniformados. Ahora están pensando en suprimir ese cargo de la cúpula castrense.
–¿Cómo se decidió sancionar al general Tereso?
–La decisión la tomó el Presidente. Me dijo que le parecía que no es un pedido que puede ser tomado desde el conjunto de la fuerza sino que todo detenido tiene derecho a peticionar esto, pero debía haberse hecho en forma individual y por los respectivos abogados. En base a eso se le pidió al general Bendini que sancione al general Tereso, cosa que hizo. Se le aplicó una sanción disciplinaria y se lo sacó de la secretaría general.
–¿Cuál fue la sanción disciplinaria?
–Un arresto y el pase a disponibilidad.
–¿Quién lo va a reemplazar?
–No sé. La verdad no sé si vamos a continuar con la secretaría general y de continuar qué tipo de función se le va a dar. Me parece que es una función que tendría que ser revista.
–Era el contacto político...
–Claro... pero me parece que esto puede ser revisto. Lo estoy pensando con el general Bendini y con el Presidente. Porque hoy la relación política la tienen el jefe o el subjefe del Ejército y es un lugar de alta exposición. Siempre se usó para actuar en esferas donde me parece que institucionalmente por ahí no hay que actuar. Esto ha llevado a hombres de mucha trayectoria y prestigio como el general Tereso –en quien había depositadas fundadas expectativas– a intervenir de una forma que lo ha complicado en su carrera, pero el problema es más que el general Tereso, en definitiva estaba representando al Ejército.
–Es decir que los militares detenidos por causas vinculadas con la violación de derechos humanos deben ser defendidos por sus abogados, no por el Ejército como institución.
–Exactamente.