EL PAíS › UN GESTO DIPLOMATICO ENTRE ARGENTINOS Y CHILENOS
Una fragata, Bolivia y el mar
Tras una semana agitada para las relaciones diplomáticas entre Chile y Argentina, el tono simbólico con el que se pensó originalmente la visita conjunta de los ministros de Defensa de ambos países a la base naval de Puerto Belgrano se disolvió al calor de la coyuntura. José Pampuro no pudo evitar referirse a las denuncias sobre la utilización de la tortura como una de las herramientas pedagógicas en la formación de comandos en plena democracia y reiteró la intención del Gobierno de llegar al fondo en la investigación. Mientras que su par trasandina, Michelle Bachelet, reafirmó la postura de su gobierno de avanzar hacia una solución “bilateral” en el reclamo de Bolivia por recuperar la salida al mar que perdió en 1879.
Pampuro y Bachelet llegaron al mediodía a la base militar ubicada a 29 kilómetros de Bahía Blanca, con el objetivo de recorrer la fragata “Almirante Williams”, reciente adquisición de la Armada chilena que se encontraba apostada en el lugar en una escala técnica. Pero una vez cumplidos los rituales ceremoniales, la celebración dejó el lugar a las definiciones. La ministra de Chile se mostró amable y suelta, pero no se corrió ni un centímetro de la posición expresada por su presidente, Ricardo Lagos, durante la cumbre de Monterrey, ante el reclamo boliviano.
Bachelet, una de las funcionarias con más chances de pelear la sucesión de Lagos, consideró terminados los cruces con Argentina sobre el tema y habló de “una relación franca y transparente”. Sin embargo, la ministra dejó en claro que la postura de su gobierno ante el tema Bolivia sigue siendo la misma: la negociación bilateral es la única vía. Conjuntamente con Brasil, el gobierno nacional había expuesto la idea de abrir un corredor de 500 metros hacia el mar en la frontera entre Chile y Perú, para dar una salida a este reclamo centenario. “En nuestro país vemos que esta situación es un asunto que tenemos que resolver de manera bilateral; nosotros proponemos restablecer las relaciones diplomáticas con Bolivia”, explicó.
El paso de la “Williams” por mar argentino fue utilizado oportunamente para ilustrar el fin de los cruces con Argentina. El trayecto original de esta fragata que Chile compró por cerca de 50 millones de dólares al Estado británico era a través del Canal de Panamá, pero ante la invitación de nuestro país, la Armada chilena decidió cambiar su ruta.
Además de su rol de anfitrión, antes de abandonar el buque, Pampuro reiteró el interés del Gobierno en llegar al fondo de las denuncias conocidas el jueves sobre la utilización de tormentos en la instrucción de comandos en Córdoba (ver reportaje).
A su regreso de Puerto Belgrano, Pampuro y Bachelet tuvieron un encuentro fugaz con el presidente Néstor Kirchner, que estaba a punto de abordar el Tango 01 con rumbo a Río Gallegos.
Informe: Alfredo Ves Losada.