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Catalina de Cittadini tiene 91 años y está viajando de Trelew a Buenos Aires. Mañana a las 10 en Comodoro Py comienza el juicio oral por el secuestro y desaparición del quinto de sus once hijos, Ricardo Alberto Cittadini, militante de la JUP en La Plata, secuestrado en Constitución el 17 de agosto de 1976 y trasladado a la Comisaría 28° de Barracas, la primera comisaria de la Policía Federal considerada centro clandestino de detención. Hace días, Catalina le preguntó a otro de sus hijos si los responsables van a estar en la audiencia. Eduardo le dijo que no sabe. Que tienen derecho de estar o a no estar. “Pero mi vieja les va a hablar si están y les va a hablar lo mismo si no están”, dice él.

“Para nosotros es un momento raro porque el contexto político está muy malo, pero es una motivación más para dar pelea y buscar justicia. Sabemos que este es un juicio complicado, como todos después de tantos años, pero para mi vieja es importante porque es reparador. Todavía tiene la ilusión de poder encontrar los restos de mi hermano. Por eso los quiere interpelar: quiere que ellos hablen”.

Los dos únicos acusados que llegan a juicio lo hacen con domiciliarias: Miguel Alcides Viollaz, comisario retirado a cargo de la 28 en la dictadura y Nicomedes Mercado, sargento que integró el operativo. El juez Daniel Rafecas dictó los procesamientos en 2013, en un dictamen donde por primera vez quedó caracterizada como CCD una comisaría de la Policía Federal.

En agosto, Ricardo tenía 21 años. Vivía en La Plata con compañeros de militancia de Ciencias Económicas de La Plata. Nació en Gobernador Gregores de Santa Cruz. A los 6 años, la familia se mudó a Trelew. Y en 1973 llegó a La Plata. Un año después, empezó a militar, primero en el movimiento Azul y Blanco, más tarde en la JUP. El 17 de agosto, además de Ricardo, el grupo operativo secuestró a Ricardo Camino Gallo, refugiado de Naciones Unidas, liberado al día siguiente. Camino avisó a los Cittadini. Y aunque ahora falleció, su testimonio fue clave en la investigación.

A Ricardo lo torturaron. A las 3 de la mañana del 18, una patota entró a la casa de La Plata. Secuestraron a Rubén Beratz, Carlos Carpani y Juan Schudel. También a Jorge Reguerín Rivera, dueño de los departamentos. Al mediodía secuestraron a otro compañero de Ricardo, Alfredo Brawerman. Reguerín Rivera fue liberado a los 8 días. Del resto, no hubo más noticias.

En la causa está la historia del libro de entradas de la Comisaría. Ahí quedó registrado el ingreso de Camino Gallo y no el de Ricardo. En la década del ‘80, se encontraron y certificaron los nombres de los policías. Se supo que Mercado participó del operativo; que durante el secuestro intercambiaron la guardia Pablo Eduardo Romanow y Esteban Alberto Vilella Paz. Y que Viollaz estaba como comisario. El abogado Pablo Llonto pidió como querellante las indagatorias, pero el libro había desaparecido. El juicio estará a cargo del TOF 5. Declará Catalina y Alicia Carriquiriborde, que permaneció un mes en la comisaría. También van a declarar Eduardo, Roberto y Oreste Cittadini.