EL PAíS
Otras voces
- Estela Carlotto, Abuelas de Plaza de Mayo: “Lo de Godoy es positivo porque demuestra que se está horadando esa piedra. Pero no nos podemos quedar sólo en palabras, ahora debe haber hechos. Es un discurso inédito que hay que tomar en esa dimensión porque hasta ahora ningún jefe de la Armada se había atrevido a hacer ese reconocimiento. Pero esta parte de la historia debe ser reconocida por los hacedores con los datos que reclamamos. Que nos digan ahora dónde están nuestros nietos”.
- Hebe de Bonafini, titular de la Asociación Madres de Plaza de Mayo: “Lo primero que me gustaría saber al escuchar las palabras de Godoy es dónde estaba él cuando se torturaba. Yo quisiera saber si estaba en Marte o en la ESMA. Seguramente no estaba jugando a la bolita durante esos años. No creo para nada en una autocrítica después de 30 años, porque no levantaron la voz cuando debían. Escuchar la palabra reconciliación en su voz me parece una falta de respeto y me da repulsión. Ahora dicen esto porque queda bien y porque estamos cerca del 24 de marzo. Por eso ahora todos se muestran avergonzados de lo que se hizo, y como saben que la ESMA se va a expropiar salen a despegarse. Pero cuando ahí mataban a nuestras compañeras nadie dijo nada. No les creo que estén arrepentidos: si lo dicen porque lo pidió el Gobierno me parece una porquería, y si lo hacen porque dicen estar arrepentidos hay que recordar que en la ESMA, los marinos vestidos de blanco eligieron y asesinaron a nuestras madres, y nunca nadie de la Armada ha dicho que son los responsables de esas muertes”.
- Nora Cortiñas, Madres de Plaza de Mayo-Línea Fundadora: “Si este almirante reconoce toda la violencia que ejercieron, ahora tiene la oportunidad de ir a los juzgados y presentarse en las causas que se han abierto desde la anulación de las leyes de impunidad. Tienen la oportunidad de transitar el camino de la verdad y la justicia y de asumir la responsabilidad en los juicios que se puedan iniciar. Respecto de la ESMA, si están de acuerdo con la intención del gobierno, que vacíen el predio para entregarlo al pueblo y a las organizaciones para que sea el espacio de la memoria, y para que la Justicia pueda trabajar con las pruebas que existen en esas 17 hectáreas. Sólo así veremos si es verdad todo lo que dicen. Lo que queremos que quede bien en claro es que esto no abre de ningún modo un camino a la reconciliación con los genocidas, como quiso insinuar Godoy en su discurso”.