EL PAíS
Enchufes y canillas
En la EGB Nº 67 de Virrey del Pino se da una de esas tantas paradojas de la educación argentina: la provincia construyó un edificio nuevo, impecable, para reemplazar al actual, que se encuentra en muy mal estado. Pero todavía no se han podido mudar porque no les entregaron el mobiliario y por ejemplo, en el laboratorio pusieron los enchufes al lado de las canillas, lo que representa peligro de electrocución. “Los enchufes están forrados con acero inoxidable, que es un conductor eléctrico”, contó la directora, María Reigada, indignada por la situación. “Gastaron 3 millones de pesos, es increíble”, dice.