EL PAíS
La sede definitiva
La Municipalidad rosarina se comprometió a depositar los fondos necesarios para expropiar el bar Rock & Feller’s, para que el Museo de la Memoria tenga su sede definitiva, la esquina en donde funcionó el Comando del Segundo Cuerpo de Ejército durante la dictadura. El 23 de mayo vencerá el plazo dado por la Municipalidad para realizar la expropiación, pero el secretario de Gobierno local asegura que “vamos a hacer el depósito de una parte del dinero –el inmueble está valuado en más de dos millones de pesos–, para evitar que la ley se caiga”. Más allá de las demoras, la intención del intendente Miguel Lifschitz es que el Museo funcione en la esquina de Córdoba y Moreno. “Es una decisión política irreversible”, aseguran desde el Gobierno.