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El líder del Movimiento Independiente de Jubilados y Desocupados, Raúl Castells, se defendió de las acusaciones de la empresa Repsol-YPF y aseguró que “no hubo agresiones”, durante la toma que se realizó el jueves en el hall central de la petrolera en reclamo de una garrafa más barata. Durante una protesta que el MIJD llevó adelante en un peaje de la localidad santiagueña de La Banda, Castells señaló que tiene suficientes testigos para presentar en la causa abierta por Repsol por supuesta “agresión física a integrantes de la compañía, retención involuntaria del personal y violación de domicilio”, durante la medida de protesta. Tengo “cinco o seis camarógrafos y diez periodistas que demostraran que las acusaciones son absolutamente falsas”, aseguró el líder piquetero. Irónico, Castells consideró además como “un honor” la demanda iniciada por la empresa española. “Se lo agradezco”, dijo.