EL PAíS
“No es un perseguido político en absoluto, es un personaje exitoso”
El juez del tribunal constitucional de Chile negó que Carlos Menem sea una víctima, y explicó que no se lo extraditó sólo por “razones jurídicas”. En Suiza volvieron a pedir explicaciones a la juez Junod por “inacción”.
“Carlos Menem no es un perseguido político; es un personaje exitoso en el sentido de haber cautivado a una belleza como Cecilia Bolocco, pero en absoluto es un perseguido”, sostuvo el juez del Tribunal Constitucional de Chile, José Luis Cea Egaña. De visita en Córdoba, el magistrado contradijo en estos términos una de las definiciones más frecuentadas por Menem. Cuando le preguntaron si el ex presidente representa un “problema” para su gobierno, Cea Egaña dijo que no, aunque no se privó de opinar que “los hechos pueden cambiar”.
El juez es uno de los siete integrantes del Tribunal que en Chile tiene por función controlar la conducta de los gobernantes y la constitucionalidad de las leyes antes de ser promulgadas. Fue entrevistado por el diario La Voz del Interior en la capital cordobesa, donde participó de unas jornadas interuniversitarias de Derecho.
Abogado constitucionalista, Cea Egaña opinó que el rechazo de la Justicia de su país a los pedidos de extradición de Menem estuvieron fundados en “razones jurídicas y objetivas inobjetables”.
Menem tuvo dos solicitudes para ser extraditado a la Argentina y es muy posible que en agosto la Justicia envíe una tercera. El juez federal Norberto Oyarbide pidió su extradición en el marco de una causa sobre el ocultamiento de una cuenta abierta en nombre de Zulema y Zulemita en Suiza. Se la denegaron alegando un problema de forma: Oyarbide no le había imputado a Menem ningún delito en el texto enviado, con lo cual su pedido fue considerado insuficientemente fundado. Su colega Jorge Urso tramitó la extradición para interrogarlo sobre el presunto pago de sobreprecios en las cárceles de Ezeiza y Marcos Paz. En este caso, la Corte Suprema de Chile señaló que la ley de ese país sólo admite la extradición de personas ya indagadas y procesadas. Ahora, el tercer pedido podría ponerse en marcha a través del juez Sergio Torres, por la venta sospechosa de Parque Norte al Sindicato de Empleados de Comercio.
Pero eso será después de agosto y mientras tanto el ex presidente puede quedarse tranquilo en Chile donde, según definió Cea Egaña, la sociedad “connota su presencia” por el hecho “de que es el marido de una belleza mucho más joven que él. Ese es un hecho que le llega a una inmensa mayoría de la población, que no ve más allá”, dijo el funcionario. “Menem lleva una vida familiar con su señora y su vástago, alejado de los medios de comunicación. Para muchos chilenos no es noticia y de ninguna manera es un perseguido político”.
Los conflictos judiciales de Menem también hacen olas en Suiza, donde la jueza Christine Junod, que tiene a su cargo los exhortos tramitados en torno al ex presidente, acaba de recibir el segundo pedido de interpelación por la inactividad de esos expedientes.
El reclamo fue formulado la semana última por el diputado federal por Lausana, Pierre Yves Maillard, quien cuestionó que Junod no haya finalizado su trabajo de investigación sobre las diversas denuncias que pesan sobre Menem en ese país.
Las críticas se refieren tanto a las peticiones enviadas por Oyarbide sobre las acreencias bancarias de Menem y Ramón Hernández como a la medida requerida por el fiscal Eamon Mullen en la causa AMIA, para que el arrepentido iraní Abolghasem Mesbahi –quien acusó a Menem de haber cobrado 10 millones de dólares de Irán a través de un banco de Ginebra– pueda viajar de Alemania a Ginebra para señalar el banco.
El diputado Maillard recordó que la jueza no ordenó ese trámite e instó al gobierno helvético a tomar cartas en el asunto. El suyo es el segundo pedido de interpelación en su tipo en un lapso de ocho meses, ya que en octubre pasado el entonces diputado por Ginebra, Christiane Grobet, hizo uno similar.
El gobierno suizo ha manifestado su compromiso para que los exhortos formulados desde hace tres años fueran respondidos por la jueza Junod. Pero desde el momento de esa promesa, hecha en noviembre pasado, hasta hoy no hubo novedades.