EL PAíS
Un recuerdo para Gálvez
Una ciudad como Gálvez, en Santa Fe, tiene pocas noticias para conmoverse. Aunque como en toda localidad con idiosincrasia de pueblo, sus habitantes gustan comentar las (pocas) novedades con pasión y memoria. Por todo eso, la jornada de ayer quedará en el recuerdo: un dirigente conocido como Raúl Castells desayunó en una estación de servicio de la zona, dio una entrevista a la única radio y anunció en público dónde se encontraba. Lo que no se podrán olvidar los vecinos será lo que pasó a continuación: un grupo de policías detuvo al piquetero, sobre quien pesaba un pedido de captura por no presentarse en una causa por extorsión. Los nacidos en Gálvez tendrán ahora otra anécdota para contarles a sus hijos: hasta ahora la más recordada era una visita fugaz del “bandido rural” Mate Cocido. A principios de siglo, había pasado por ahí en un viaje al Chaco y en agradecimiento a un vecino le había comprado cubiertas para su automóvil.