EL PAíS › LAVAGNA HABLO DE FUERTES LAZOS HISTORICOS Y AFECTIVOS
Italia, acordate de que nos queremos
Luego de reunirse con Rodrigo Rato y con funcionarios de la administración de George Bush, Roberto Lavagna calificó como “hiperfavorable” para el país el comunicado final que emitió el Fondo Monetario Internacional. También reconoció que existieron presiones dentro del Grupo de los 7, impulsadas por Italia y Japón, para que la Argentina mejore su oferta por la reestructuración de la deuda. Sobre Italia dijo que en algún momento de la negociación “ese muy querido país” deberá definirse o por “sus lazos históricos y afectivos muy fuertes” con la Argentina, “o por algunos bancos o comisionistas”. El ministro también adelantó que en los próximos días se darán a conocer medidas vinculadas con la renegociación de los títulos en poder de las AFJP.
En un encuentro con los medios argentinos realizado ayer en Washington, luego de que finalizara la Asamblea Anual del FMI y el Banco Mundial, Lavagna, leyendo entre líneas, ponderó que el organismo multilateral y los países más desarrollados hayan entendido que la capacidad de pago de las naciones “está ligada al crecimiento”.
El ministro interpretó que el comunicado emitido por el FMI es “hiperfavorable” para el país porque tiene diferencias “abismales” con el difundido por el Grupo de los 7 y la Unión Europea. El sábado, el Comité Monetario y Financiero del FMI había ponderado los esfuerzos argentinos para obtener una “reestructuración de la deuda abarcativa y sustentable”, y expresado su “esperanza en que el proceso concluya expeditivamente”.
El comité reiteró así el reclamo de un acuerdo con los acreedores, aunque marcó un claro giro con respecto al pedido de una “alta participación” de los mismos, que sí formuló el viernes el G-7.
Lavagna ratificó una vez más que la propuesta para salir del default que se presentará a los bonistas será la anunciada en Buenos Aires, sin modificaciones. “Es la misma de junio. Es obvio que es la misma”, recalcó.
El jefe del Palacio de Hacienda comentó que en su visita a Washington intentó mantener un bajo perfil y evitar contactos bilaterales con eventuales lobbistas de los acreedores privados. “Sabíamos que habría presiones y maniobras de todo tipo, y eso sucedió, hay que tomarlo así y no ser exitistas si en el mercado se habla de que el clima hostil de los acreedores para con la Argentina muestra cambios”, reseñó.
Las “maniobras” fueron en realidad las críticas que según Economía “motorizaron” Japón e Italia, países de residencia del mayor número de tenedores de títulos argentinos en cesación de pagos. A la hora de referirse a Italia, el ministro midió al máximo sus palabras. “Hay que ser muy cuidadoso y quiero que mis palabras se interpreten bien”, aclaró antes de criticar los conceptos del ministro de Economía italiano, Domenico Siniscalco (ver aparte). “Es un muy querido país, que tiene lazos históricos y afectivos muy fuertes. En algún punto de esta negociación ese país deberá tomar una definición y sopesar dos temas. Uno es esa relación de afecto con la Argentina y la otra es con algunos bancos o comisionistas, que fueron parte responsable del proceso que significó que los italianos tomaran créditos en bonos argentinos”, destacó.
Con respecto a Japón dijo que “ese es un país que a veces parece que habla y no escucha”. “Percibimos a veces ciertas intenciones de dar lecciones y tienen una postura proteccionista en materia de comercio”, criticó.
Lavagna almorzó ayer con el director gerente del FMI, Rodrigo Rato, con quien, según las escuetas declaraciones del ministro, “se hizo un repaso de los temas”. Consultado por la marcha de la relación con el organismo, sostuvo que “hasta enero las partes harán sus cosas y recién allí veremos cómo siguen la relaciones”, consideró.
Con respecto a los anuncios sobre la renegociación de los títulos en poder de las AFJP, el ministro dijo que “entre el miércoles y el jueves habrá novedades”. Evitó, sin embargo, cualquier precisión. “No voy a adelantar nada”, cerró.
Fuentes del sistema financiero habían adelantado la semana pasada que el acuerdo con las AFJP por el tema de la deuda estaba “muy cerca”. Lasadministradoras tienen en su poder el 17 por ciento de la deuda en default, no obstante siempre aparecieron como el frente menos dificultoso para la renegociación. La relación de fuerzas es claramente distinta y el Gobierno tiene en su poder una carta fuertísima que algunos consideran que ya ha jugado; la posibilidad de modificar el sistema de capitalización.