EL PAíS
Cisneros no disparó antes de morir
A los elementos que complican a Cayetano Grecco y la llamativa falta de control sobre Juan Carlos Duarte podría sumarse, para redondear la causa, la pericia sobre la muerte de Martín “El Oso” Cisneros. Allegados a la investigación señalaron a Página/12 que la prueba de la pólvora dio que Cisneros no había usado armas, lo cual refutaría cualquier idea de calificar su asesinato como un simple homicidio en riña o un acto de defensa propia por parte de Duarte. Las pericias revelaron también que se dispararon siete tiros. Tres pegaron en la pared. El mortal llegó en una bala de calibre 9 milímetros.
No es el único elemento nuevo en la causa. Otro tiene que ver con la sospecha de coacción agravada que, aunque no figura en ninguna carátula judicial, sobrevuela sobre los piqueteros por su entrada en la comisaría 24ª.
El escrito del abogado Belisario Otaño Moreno dice que la desocupación de la comisaría se produjo “a las 8.20 del 26 de junio”. La detención de Duarte se produjo después, a las 11.30 de ese mismo día.
De todos modos, Otaño sostiene que no quedaría configurado el delito de coacción cuando se obliga a un funcionario, en ese caso Cayetano Grecco, a realizar lo que por su obligación profesional igual realizará. La coacción hubiera estado, hipotética, en impedirle a Grecco la detención de Duarte. Eso, como se sabe, no ocurrió por un doble motivo. Por un lado, porque Grecco terminó arrestándolo. Por otro lado, porque nada fuera de su voluntad le impidió hacerlo antes.
Más allá del plano judicial, la resolución de las causas de Cisneros y la comisaría aportarán nuevos datos sobre la estrategia de seguridad que encaró en su momento el ministro Gustavo Beliz.
Dirigentes de la Federación de Tierra y Vivienda dijeron ayer a Página/12 que se entrevistaron dos veces con el ministro para plantearle la situación de La Boca.
Como se informa aparte, el área de Asuntos Internos realizó una breve pesquisa pero fue tan estrecha que no impidió lo que quizás no fuese una muerte anunciada pero sí evitable.