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- Mario Benedetti: “La gente está aburrida ya del centroderecha. La principal tarea que va a encarar Tabaré es atender a los pobres. Es muy importante que Uruguay, que es un país muy pequeño, se integre con fuerza en el Mercosur. Y es importante que toda esta zona, también Chile, esté con gobiernos que tiren un poco a la izquierda o al centroizquierda.”
- León Rozitchner: Lo primero y más obvio: va a ser lindo correrse hasta la Banda Oriental para respirar otros aires, distintos a los que olfateamos en la Argentina. El triunfo del Frente Amplio demuestra esa transformación colectiva, mayoritaria, que los argentinos no pudimos alcanzar ni en los momentos extremos que hemos pasado. Es claro, aquí seguimos –es nuestro karma– sufriendo la persistente mediocridad y chatura, a ras de tierra, del peronismo, cuya cultura política modeló con su servilismo nuestras miserias más tenaces. Los uruguayos aprendieron de nuestra experiencia a no hacer lo que nosotros hicimos: la unidad para defenderse. Ellos de alguna manera, sin la alharaca nuestra, lograron por mayoría abrumadora ese “que se vayan todos” que nuestro progresismo invocaba desde su soledad política dispersa y distanciada. Quizás ahora sea nuestro turno: aprender de ellos a converger todos juntos para abrir un horizonte de futuro que rompa por fin, con los fantasmas tenebrosos del pasado y las miserias del presente. Los uruguayos nos acaban de decir: hay esperanza si nos unimos. Y seguramente, esa línea clara a nivel popular, pero equívoca y sinuosa de los gobiernos que ya fueron elegidos en otros países, expresa una voluntad de cambio más activa que se está delineando en Latinoamérica. Quizás esos gobernantes acobardados encuentren en el triunfo del pueblo uruguayo un estímulo para animarse a contar con el apoyo activo de la gente en las grandes decisiones, que deben ser tomadas con coraje: abrir el espacio más poderoso de una política ampliada, más allá de los acuerdos cómplices que los empujan desde el pasado.
- Nicolás Casullo: “Es un hecho auspicioso ya que completan con Lula y con ciertas políticas de Kirchner una discusión crítica sobre las variables de globalización. Argentina se ve beneficiada con este resultado. Es otra apuesta de Kirchner que le salió bien, como el referéndum con Chávez en Venezuela. Se jugó por Tabaré y ahora va a ser un punto de gran encuentro y articulación entre los dos países. De ahí en más también dependerá de cómo se acomodan las situaciones y cómo manejan el frente de crisis en su situación económica así como las variables opositoras. Lo que se está produciendo en América latina es una variable bastante interesante a contrapelo de las lógicas más dominantes, de las vías políticas neoliberales.”