EL PAíS
El argumento de la izquierda
“Nosotros en realidad quisiéramos que siga la deliberación directa y que el sistema sea ‘una persona, un voto’. ¿Es lo mismo una asamblea de 20 personas que una de 200? ¿Cuál es el criterio para que sea ‘una asamblea, un voto’?”, protesta Carlos, que atiende el puesto del Partido Obrero en uno de los extremos del Parque Centenario. “Si la asamblea se reduce a la huertita orgánica y otras cuestiones vecinalistas, para nosotros es un retroceso. La gente se moviliza cuando hay protestas concretas. Si decrecieron no es por culpa de los partidos”, insiste.
En una mesita vecina, Gloria del MST dice: “Nosotros estuvimos en las asambleas desde el comienzo. Si bajó el afluente de gente común y silvestre, que no es de partidos, no es por nuestra culpa. El cansancio es parte del aprendizaje. Nosotros siempre respetamos el mandato de las asambleas, pero no así el PO que en la discusión sobre el acto del 1º de Mayo no esperó la decisión de las asambleas y directamente llamó a su acto en Plaza de Mayo”.