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Néstor Kirchner y José Luis Rodríguez Zapatero firmaron la Declaración de Buenos Aires en la que, además de confirmar la estrecha relación política, pusieron en marcha un Plan de Asociación Estratégica que será firmado en los próximos meses. Entre ambos países ya existe un Tratado de Cooperación y Amistad, suscripto en 1988, por lo que este Plan se plantea como una adaptación a “las nuevas realidades que nos circundan”.
Una vez en marcha, la asociación estratégica se traducirá en la elevación de las relaciones bilaterales con la organización de foros, congresos y contactos con determinada periodicidad. Entre otros puntos en común que prometen estrechar, los presidentes mencionaron el compromiso con la estabilización de Haití, el apoyo al multilateralismo y al papel de la ONU en los conflictos internacionales, la solución pacífica al conflicto iraquí y al de Oriente Medio y la construcción de una alianza comercial entre el Mercosur y la Unión Europea. Otro punto, que fue destacado por Kirchner en su discurso, fue el del combate al terrorismo que actuó “contra nuestros pueblos en la AMIA y en Atocha”.
En su argumentación en favor del acercamiento en las relaciones, Rodríguez Zapatero recordó brevemente la historia de los españoles en la Argentina, en especial su llegada durante los períodos de hambre y luego de la Guerra Civil. “Los españoles han sido acogidos muy bien en la Argentina”, subrayó. Luego pronosticó un venturoso futuro común con alabanzas al gobierno de Kirchner. “Un futuro de igualdad. Un futuro de democracia honesta, como quieren los argentinos”, sostuvo.