El sector más confrontativo con el Gobierno dentro del negocio de la carne pareció querer mostrar ayer signos de reconciliación con las autoridades. Por un lado, el titular de Confederaciones Rurales, Mario Llambías, declaró “estamos trabajando para buscar que los cortes de consumo popular (se vendan) a un precio lo más barato posible, pero aún no lo conseguimos”. Desestimó, además, la posibilidad de que Carbap (productores de La Pampa y Buenos Aires) esté evaluando realizar una medida de fuerza paralizando el envío de hacienda al mercado. El Consorcio de Exportadores de Carne, a su vez, aseguró que está “tratando de consensuar un acuerdo para ofrecerle al Gobierno una autorregulación de las exportaciones”. La puesta en marcha del Registro de Operaciones de Exportación generó preocupación en el sector y, en la práctica, paralizó las ventas al exterior, debido a que la Aduana demora las autorizaciones a la espera de instrucciones sobre cómo implementar la medida.

Llambías, de CRA, dijo estar “convencido de que la carne no va a faltar, dado que hubo algunos aumentos en la producción que están asegurando (el abastecimiento para) un consumo importante”. Agregó que, “por otro lado, estamos trabajando” par lograr rebajas en cortes populares, “pero aún no lo conseguimos”. Esta apreciación se contrapone al cruce de declaraciones de los últimos días entre la principal entidad de base de CRA, Carbap, y el Ministerio de Economía. Mientras Carbap les imputó a la ministra y al Presidente de la Nación falta de capacidad y conocimiento para tratar los temas de la carne que estaban en discusión, la cartera económica le respondió asegurando que no habrá negociación posible con aquellos sectores que se mantengan al margen del acuerdo sobre precios de la hacienda en pie y la media res firmado la semana pasada. CRA, Carbap y el Consorcio de Exportadores estuvieron entre las entidades que se negaron a suscribirlo si no se garantizaba una reducción de las retenciones a la exportación.

La falta de pautas para la aplicación del nuevo registro de operaciones de exportación de carne vacuna, que entró en vigencia el martes, está provocando demoras en los embarques. Américo Bermejo, presidente de la Cámara de la Industria Frigorífica, comentó que en Aduana “han recibido la instrucción de esperar la salida de estas reglamentaciones” antes de autorizar las ventas al exterior. “Estamos pasando un momento bastante difícil sobre ese tema, y la racionalidad dice que no podría demorarse más de mañana (por hoy) una solución, ya que no puede estar paralizada la exportación de carne”, afirmó.

Bermejo admitió que la industria exportadora analiza la posibilidad de ofrecerle al Gobierno “un acuerdo para reducir en un 25 por ciento” el volumen de carne exportada. “Estamos conversando y hay un principio de acuerdo en ordenarnos; el convenio preveía toda una serie de medidas orientadas a buscar el equilibrio entre el consumo y la exportación; el acuerdo está latente en grandes términos, pero no en los detalles”, puntualizó.

Carlos Oliva Funes, presidente del Consorcio de Exportadores –una de las entidades que más batalló por la reducción de las retenciones–, confirmó lo expresado por Bermejo respecto de la intención de encontrar un mecanismo consensuado que sustituya la regulación oficial de los envíos al exterior. “Estamos tratando de consensuar un acuerdo para ofrecerle al gobierno una autorregulación”, afirmó. “Hay que ver cómo se controla para que se cumpla”, advirtió sin embargo.

Aunque insistió en los gestos de buena voluntad hacia el Gobierno, el dirigente empresario cuestionó que el Gobierno “quitó los reembolsos, después triplicó las retenciones a la exportación y ahora creó este Registro que, como la Aduana no tiene la reglamentación, tiene demorados los cargamentos de carnes para exportar”. En el Gobierno esperan que, en los próximos días, los empresarios hagan llegar la propuesta.