A pesar del rechazo argentino, Uruguay no se resigna en su estrategia por internacionalizar el conflicto desatado por la instalación de las papeleras. Ayer, el canciller uruguayo Reinaldo Gargano invocó nuevamente la posibilidad de que su país convoque a la Organización de Estados Americanos (OEA). “Tiene que actuar”, aseguró sobre el tema, adelantando así los próximos pasos que piensa dar el gobierno de Tabaré Vázquez. Se trata de una idea que ya se había planteado en el país vecino, pero que por el momento no se concretó en ningún reclamo formal.

En una nueva aparición de las que ya suele hacer casi a diario, Gargano puso en letra muerta las negociaciones con Argentina y volvió a plantear la necesidad de llevar el conflicto más allá de los límites bilaterales. El funcionario ha mantenido una postura más bien ambigua sobre la posibilidad de volver a la vía política para resolver la situación con Argentina. Luego de dar por cerrado el diálogo, la semana pasada destacó que no estaba del todo interrumpido. Sin embargo, ayer optó por la primera opción. “Hemos hecho todo lo que se debe hacer en el plano diplomático”, señaló terminante e inmediatamente se metió de lleno en el pedido de su país para que intervenga el bloque.

A raíz de los cortes, Uruguay presentó hace una semana una demanda contra Argentina bajo el argumento de que violan la cláusula sellada por el Protocolo de Olivos que establece la libre circulación de bienes y servicios dentro de la región comercial. La presentación se concretó luego de los reiterados pedidos por parte de Uruguay para que el Consejo Consultivo del Mercosur tome cartas en el conflicto. Una medida a la que ayer por primera vez Argentina dio señales de darle luz verde.

La reticencia argentina fue criticada por Gargano, al considerar que “pone en juego más de 50 años de trabajo en pro de la integración regional”. Ahora, la administración de Vázquez parece orientar su mirada a la OEA. En realidad, la posibilidad se barajó semanas atrás junto con la de convocar a la OMC bajo el argumento de que los cortes “violan los principios del comercio internacional”. Sin embargo, no hubo respuestas positivas en ninguno de los dos sentidos. El titular de la OEA, el chileno José Miguel Insulza, descartó el pedido ya que Argentina rechaza la mediación y para que intervenga el organismo se requiere que ambos Estados estén de acuerdo.