El embajador de Uruguay en Francia y agente de ese país en la demanda que Argentina presentó ante la Corte de La Haya, Héctor Gross Espiell, se mostró partidario de que el conflicto que los dos países mantienen por la instalación de dos plantas productoras de pasta de celulosa en las márgenes del río Uruguay se resuelva “por el diálogo”. A pesar de que es el encargado del tema en el plano jurídico, Gross Espiell afirmó que “el diálogo abierto, de buena fe, entre los mandatarios de dos pueblos hermanos, unidos por la historia y por un conjunto muy grande de intereses y de ideales, debería poder seguir su camino. En un tema como éste no sería difícil poder llegar a un acuerdo”, arriesgó.

El jueves pasado ingresó a la Corte de La Haya el escrito argentino en el que se pidió “el cese inmediato” de las obras de construcción de las plantas de Botnia y de Ence en Fray Bentos. En esa presentación el gobierno argentino acusó a Uruguay de haber violado el Estatuto del Río Uruguay. A pesar del recurso, el ministro del Interior, Aníbal Fernández, no había desechado la vía del diálogo. El diplomático uruguayo ayer continuó por ese terreno. “Si bien la vía de la conversación no es la única fórmula para dirimir el conflicto, es una vía que si se sigue puede dar un resultado rápido y conveniente para los dos países”, aseguró.