Una delegación de asambleístas de Gualeguaychú almorzó ayer con la cúpula de la CGT para sumar a la central obrera en vistas de nacionalizar el reclamo y encontrar otra vía de diálogo, paralela a la facilitada por el enviado del rey de España, a la que consideran, lisa y llanamente, “una bomba de humo”. Un día antes del bloqueo simultáneo de los tres pasos fronterizos que unen por tierra a ambos países, los ambientalistas repartieron una carta abierta al Presidente para aclarar que sólo aceptarán una solución que establezca la relocalización de Botnia.

“Es importante que el movimiento obrero esté a la altura de las circunstancias con los reclamos de Gualeguaychú”, resaltó el secretario gremial de la CGT, Omar Viviani, y sostuvo que “el reclamo es justo, y más teniendo en cuenta lo que determinó (la Corte de) La Haya”. Su colega y secretario de Salud Laboral y Medio Ambiente, Abel Frutos, coincidió con los preceptos de los asambleístas entrerrianos que piden la relocalización de la pastera que construye la compañía finlandesa Botnia en Fray Bentos. “Es la única salida”, estimó, para destrabar el diferendo entre Argentina y Uruguay. En diálogo con Página/12, el sindicalista admitió que “el tema es complejo, para muchos argentinos hablar de medio ambiente es como hablar de una utopía”. Consultado sobre los contactos con sus pares uruguayos, Frutos aseguró que las opiniones “ahora están divididas, antes estaban todos de acuerdo” con la instalación de la pastera. Como ejemplo, mencionó a la Unión de Trabajadores de la Alimentación y la Agricultura (UITA), en la que participa Uruguay, con una clara postura antipapelera.

Desde la CGT prometieron además que “posiblemente mañana” (por hoy) divulguen un comunicado “de apoyo” a los asambleístas, en el que se reafirmará la colaboración “fundamentalmente con el gobierno nacional” en las gestiones por el diferendo con Uruguay, según comentó Viviani. El líder de los taxistas recordó que “ya en 2006 se reunió la CGT con el Sindicato de Transportistas uruguayo” por el tema y sostuvo que las pasteras “afectan no sólo al pueblo argentino sino también al uruguayo”. Ayer, los asambleístas pidieron a Moyano que gestione junto a la central obrera uruguaya PIT-CNT destrabar el conflicto y sondearon la posibilidad de contar con la estructura cegetista, incluidos los hoteles sindicales, para divulgar y nacionalizar el conflicto. Pero ante todo, reconoció el asambleísta José Pouler, “la idea era poner el tema en la agenda de la CGT”.

Por otra parte, la asamblea de Gualeguaychú envió una carta dirigida al presidente Néstor Kirchner para manifestar la “constante preocupación e incertidumbre” respecto de las gestiones del enviado del rey de España, el embajador Juan Antonio Yáñez Barnuevo, que ayer estuvo en Montevideo. En el texto, los asambleístas exigieron que “cualquier iniciativa” para reiniciar el diálogo “debería incluir como única alternativa posible la relocalización” de la planta de Botnia, “fuera de la cuenca del río Uruguay”. Mientras tanto, anoche, los asambleístas de Gualeguaychú sesionaron en la ruta para informar estas novedades y asegurar los cortes de hoy en Colón y Concordia. “Aunque –advirtió Pouler– acá estamos en pleno repunte turístico y nadie deja de trabajar, al corte siempre le damos todo nuestro tiempo libre”.

Informe: Emilio Ruchansky.