La defensa de Antonio Domingo Bussi cambió la dirección del represor para hacer efectiva la prisión domiciliaria ordenada por el juez federal Jorge Parache. El abogado Horacio Conesa Mones Ruiz había fijado un domicilio en un country de Yerba Buena (municipio ubicado a unos 10 kilómetros de la capital tucumana), para que su cliente cumpliera allí la prisión. Ahora estableció otro domicilio en el mismo country. Personal del juzgado o de la Policía Federal deberá practicar en el lugar una inspección socio-ambiental antes de que se produzca el traslado de Bussi desde el ex arsenal Miguel de Azcuénaga, donde aún se encuentra alojado. Mientras tanto, Conesa Mones Ruiz insistió en que Bussi, acusado por su responsabilidad en todos los secuestros y torturas cometidos en la provincia de Tucumán durante la última dictadura, debe ser liberado. Por medio de un pronto despacho, el abogado requirió a la Cámara Federal de Apelaciones que resuelva el recurso que él interpuso contra una sentencia del propio Parache, que denegó el pedido de excarcelación de Bussi.