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“No hay objetivamente nada que permita ningún cuestionamiento de éstos que se dicen”, se quejó ayer el ministro de la Corte Suprema Adolfo Vázquez, el mismo que a comienzo de mes advirtió públicamente que no renunciará a su cargo y que se negó a excusarse en la causa armas a pesar de su vinculación personal con el ex presidente Carlos Menem. Según Vázquez, existe “una campaña de desinformación total” en relación a las medidas que tomó el máximo tribunal sobre el corralito. Mañana a las 17 habrá otro cacerolazo convocado por la Asociación de Abogados Laboralistas frente al Palacio de Justicia para pedir la renuncia de los supremos.
“Esta es la Corte de la Nación”, dijo Vázquez, en alusión a las críticas de parcialidad dirigidas al tribunal. “No se puede decir que esta Corte es partidaria, porque gran parte fue nombrada por (el ex presidente Raúl) Alfonsín, otra por su sucesor (Carlos) Menem, hay jueces propuestos por el partido de la oposición”, intentó argumentar.
“La Corte no ha tenido ningún pronunciamiento sobre” el corralito, agregó Vázquez en declaraciones a FM La Metro, haciendo suyas las afirmaciones que el tribunal divulgó la semana pasada aclarando que no había fallado sobre la constitucionalidad de las restricciones bancarias. Es cierto: bastó con que la Corte dejara en suspenso con un per saltum –aun cuando esa herramienta no estaba aprobada por ley– las medidas cautelares que habían sido dictadas por el juez Martín Silva Garretón a favor de ahorristas para que el dinero quedara atrapado en los bancos.
“Nadie lo sabe explicar bien, los periodistas no lo entienden. La Corte recibió recursos interpuestos por el Gobierno y el Banco Nación (BCRA) y se dio vista al procurador general de la Nación, pero no tuvo ni oportunidad ni necesidad de pronunciarse en ningún caso”, dijo Vázquez.