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La sala A-B del Centro Cultural San Martín estaba colmada. Con gente en los costados y un grupo de jóvenes bulliciosos en el fondo de la sala, el ARI recordó el primer año del preinforme de la Comisión de Lavado de Dinero. Elisa Carrió, junto a los otros tres diputados que firmaron el trabajo, aseguró que “esto servirá para realizar un nuevo contrato moral entre los argentinos donde diremos basta a ‘los que roban pero hacen’ y los que todavía repiten el ‘por algo será’. O somos distintos o la tragedia nos perseguirá por siempre”.
El periodista y concejal del ARI, Diego Bonadeo, fue convocando uno a uno al estrado a los diputados Graciela Ocaña, José Vitar y el demócrata mendocino Gustavo Gutiérrez. A Carrió la presentó con un simple “periférica y chaqueña”.
La legisladora fue la primera en hablar. Destacó “los ataques y operaciones” que fueron víctimas los cuatro diputados que firmaron el pre-informe. “Nos acusaron de difamadores, pero yo pregunto: ¿Quién mintió?. Mintieron ellos”, dijo para el placer de sus seguidores mientras detrás suyo en una pantalla gigante se destacaban los nombres de los banqueros detenidos y procesados.
Carrió buscó en todo momento despegar el acto de cualquier relación con la campaña electoral. Sin embargo, el que trajo el tema fue justamente Gutiérrez, quien no pertenece al ARI, pero que aseguró que apoyará y acompañará la candidatura de la diputada. El anuncio arrancó una sonrisa de la legisladora.