Dos de los puntos oscuros de la causa sobre la desaparición de Julio López son el procedimiento de Atalaya y la aparición del cadáver calcinado, aún NN, en Punta Lara. Y ambos tienen en común a la comisionado Victoria Huck, jefa distrital de La Plata, quien será interrogada hoy como testigo por el juez federal Arnaldo Corazza. El 20 de septiembre, a dos días del secuestro de López, una persona que dijo llamarse Victoria Huck y ser miembro de la Bonaerense llamó al diario Hoy de La Plata e informó que el cadáver calcinado “era el de Julio López”. Alertado por los organismos de derechos humanos, el ministro de Seguridad provincial, León Arslanian, le preguntó y la mujer lo negó. Y el 23 de septiembre Huck participó del operativo con perros en la zona de Atalaya, partido de Magdalena, en el cual los caninos detectaron rastros de López en un colchón. Tras la lectura del expediente, los querellantes de Justicia Ya! afirmaron que se “plantó” una prueba o se frustró la producción de la misma. La policía Huck ya declaró ante el juez Corazza, así como también los demás participantes del cuestionado procedimiento de Atalaya y habrían incurrido en contradicciones. “No cierra nada, se contradicen o falsean”, comentó una fuente, al tiempo que anticipó “duros careos”. A esta altura, los investigadores no descartan que realmente López haya pasado por allí, como señaló el olfato canino.