Ante la marea de repudios que recibió, el gobernador de Neuquén Jorge Sobisch optó por victimizarse lo más que pudo. “El Gobierno me persigue y me amenaza”, sostuvo el candidato, cuya intención de voto nunca logró romper la barrera de los dos puntos. “El Gobierno financia la persecución de quienes pensamos distinto y lo decimos en voz alta”, aseguró y acusó al oficialismo de “mandar a perseguirme por un grupo, Quebracho, y permanentemente me están amenazando”. Según Sobisch, en la conspiración contra él se confabulan también capitales internacionales. “El Gobierno está detrás de esto y es apoyado por un gobierno extranjero, porque aquí hay un hecho sabido por todos los argentinos, algunos lo piensan y algunos lo dijimos: esa plata que llegó de Venezuela, esos 800 mil dólares, vinieron para financiar operaciones para la persecución de alguien”.