El diluvio universal. La lluvia torrencial que se desató a mitad del día trajo consigo el chiste más comentado entre los lilitos, dado que el acto de Carrió era bajo techo y el de Cristina, al aire libre. “A la señora se le volaron las chapas”, comentaba más de uno, mientras que a una pelirroja progre se le escapó el costado místico: “Eso es porque Dios es argentino, atiende en Buenos Aires... ¡Y la vota a Lilita!”. ¿No será mucho?

Adiós a Las Leñas. Alfonso Prat Gay, el propuesto ministro de Economía de Lilita, llegó uno de los primeros y exhibió plena movilidad de su brazo derecho, que tuvo enyesado casi toda la campaña. Se lamentó, en tanto, de que no podrá esquiar más por este año. “Habrá que esperar a la próxima temporada, aunque no sé si el ministerio me dejará tiempo”, sonrió.

Desaparecido en acción. Entre la multitud de socialistas, bullrichistas, radicales, peronistas se pudo ver también a algunas de las figuras históricas del ARI, como Eduardo Macaluse, Marcela Rodríguez y Susana García. En cambio, nadie pudo ubicar al titular del ARI bonaerense, Carlos Raimundi, quien en la última semana llegó a reconocer que podría no votar por Carrió.

Lilita peronista. De los diversos cantitos, el que sorprendía al distraído era la marcha peronista. La emitía una camioneta en la entrada del pabellón 4, donde se hizo el cierre. Una voz aclaraba, por las dudas, que “los peronistas del partido PAIS estamos en la Coalición Cívica”.

Micros cívicos. No fueron los militantes del MTD de La Matanza de Héctor “Toty” Flores los que colmaron el acto con micros que venían del conurbano. Los tres micros que aparecieron por Costa Salguero provenían de las filas del socialismo porteño de Roy Cortina, e incluso algunos parecían venir desde Santa Fe. En tanto, la hinchada de Jóvenes por la Igualdad (JXI), que lidera Facundo Di Filippo, marcaban las diferencias: “Acá no hay cocaaaa, no hay choripán / hay compromiso con el contrato moraaaaal”.

Mesas sin presidente. La candidata a gobernadora de la Coalición Cívica, Margarita Stolbizer, se mostró preocupada por la posibilidad de que la “falta de sustitución de las autoridades de mesa que rechazaron ese cargo” pueda llevar a “maniobras en la decisión de su reemplazo el día de la elección”. Luego participó con sus militantes en el acto de la CC, entre las que se destacaba una que tenía plantada una margarita gigantesca en la remera, en obvia alusión a su candidata.