En la víspera del traspaso presidencial, Néstor y Cristina Kirchner tuvieron su propio festejo en el pago chico, donde participaron de la asunción de Daniel Peralta como gobernador de Santa Cruz. En el repleto gimnasio del Boxing Club de Río Gallegos, CFK dijo que espera su proclamación de hoy “trabajando, que es lo que hemos hecho siempre y lo que mejor sabemos hacer”; mientras que su esposo afirmó que lo vive “como un ciudadano más”. El gobernador santacruceño fue mucho más efusivo a la hora de señalar la “continuidad del proyecto político” nacional: “Cristina será el nuevo amanecer de la patria” y “una gran presidenta”, señaló.

El Presidente y la mandataria electa llegaron a Boxing al mediodía, cuando ya habían asumido los intendentes y los 24 diputados provinciales elegidos en las elecciones de octubre. Ella, con un llamativo vestido rojo y él con el clásico traje azul cruzado y corbata celeste, se mezclaron con la gente en medio de saludos, besos y abrazos, además de posar para las instantáneas de amigos, compañeros de militancia y familiares de nuevos y antiguos funcionarios santacruceños.

“Un saludo muy grande para todos, todo el afecto, cariño y amor”, resumió Cristina en un improvisado mensaje a quienes insistían en saludarla. “Esta es mi casa”, explicó el Presidente a los periodistas para graficar las muestras de afecto con que lo recibió de la gente en el mismo gimnasio –el más grande la de la ciudad– que él inauguró en 2002.

Kirchner paladeó el momento como otro triunfo personal. Peralta fue el hombre que él eligió para sacar a Santa Cruz de la profunda crisis institucional, cuando Carlos Sancho –el ex vicegobernador a cargo de la provincia– ya no tenía respuestas ni credibilidad para frenar el reclamo docente que paralizó durante tres meses las clases en la provincia. El mismo hombre que asumió la candidatura oficialista después de que Kirchner no quisiera exponer a su hermana Alicia en medio de una provincia aún convulsionada. Peralta ganó cómodamente la elección.

“Con Peralta seguiremos instrumentando un proyecto político conjunto entre la Nación, provincias y municipios”, dijo Cristina sobre la relación que tejerá con el gobernador santacruceño, al que también le agradeció “el apoyo al gobierno nacional”.

Ambos siguieron con atención, desde la presidencia del acto, el mensaje de Peralta a los santacruceños. “Renuevo el compromiso de poner todas mis fuerzas para reabrir canales de diálogo, consenso y trabajo en conjunto”, aseguró el gobernador que también pidió a la dirigencia política que asuma “actitudes serias, humildes y responsables”.

El gobernador tampoco escatimó elogios para sus mentores políticos. Habló de las “cualidades” de Cristina “que los santacruceños conocemos mejor que nadie” y afirmó que “la Argentina marcha a un destino de grandeza, seremos parte de una historia distinta, desarrollo y crecimiento en paz”.

Luego, Peralta anunció que la Presidenta –con la que dijo que haría de Santa Cruz la “mejor provincia del país”– tendrá uno de sus primeros actos de gobierno en Río Turbio, cuando el próximo viernes se firme el contrato para la construcción de una usina térmica”, que abastecerá la mina de carbón. Los trabajadores del yacimiento, que dirigió el ahora gobernador tras la tragedia que terminó con la vida de varios de ellos, llegaron hasta el acto de Río Gallegos con la imagen de la virgen de Santa Bárbara, patrona de los mineros.