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Será a las 10 y nuevamente a las 14. Hoy en todas las escuelas de la Ciudad de Buenos Aires se leerá un texto acordado entre la Secretaría de Educación del Gobierno de la Ciudad, la Vicaría de Educación y la Coordiep (Coordinadora de Instituciones Educativas Privadas), que aquí se reproduce:

“Los argentinos necesitamos hacer una pausa para reflexionar, tomar conciencia y actuar mancomunadamente frente a una realidad cada vez más violenta que atenta contra nuestra integridad física, nuestros derechos, proyectos e ideales. El pleno desarrollo de las familias y cada uno de sus integrantes requieren un clima comunitario y social, en el cual se expresen con todas sus fuerzas el respeto por la vida, la convivencia ciudadana y el valor sublime de la paz.
Frente aquellos que especulan con el terror, intentando producir el miedo paralizante, el encierro de los que están libres, la desintegración de los lazos comunitarios, la indiferencia, “el no te metás”, la impunidad y la falta de justicia, la escuela junto con las familias toman una vez más la iniciativa.
El futuro de nuestra sociedad y el desarrollo de una sana democracia, requiere que nuestra labor educativa se base en la formación en valores como objetivo prioritario.
La paz es para nosotros no sólo la ausencia de guerras y conflictos, sino también el don y la tarea de trabajar favoreciendo la integración de todos los ciudadanos, el diálogo y el encuentro, aun en el reclamo de nuestros derechos o la confrontación de nuestras ideas.
La escuela puede trabajar cotidianamente en esta dirección a través de múltiples acciones: transmitiendo saberes y valores que garanticen la posibilidad de integración social plena de todos los ciudadanos, analizando y debatiendo cuáles son las causas que generan la violencia y comprometiéndose en su prevención; acompañando a la sociedad en su reclamo de esclarecimiento de los hechos de violencia y justicia y, principalmente, en la generación de un clima de convivencia al interior de la escuela donde el respeto por el otro y la tolerancia se incorporen a partir de la práctica diaria.
La escuela, a través del trabajo docente y de su capacidad de encuentro con los otros, nos brinda un mensaje de fe y esperanza en una Argentina y un mundo donde tengan plena vigencia la justicia, el amor y la paz.
Con este contenido y esta intención queremos revitalizar el gesto del saludo, que implica reconocer la importancia y la existencia de los otros, aun del anónimo y desconocido.
La apertura que supone el saludo es un acto de confianza y un gesto de compromiso, que reestablece los lazos comunitarios y nos dignifica como persona y sociedad.
El saludo fue y seguirá siendo para todas las religiones y culturas el gesto por excelencia del encuentro y el deseo de paz.
Con el compromiso de construir la paz:
en nuestras propias familias, buscando el encuentro y favoreciendo el diálogo
en nuestra escuela, respetando a cada uno en la diversidad y favoreciendo a los más débiles y necesitados
en la sociedad, buscando reparar más que destruir, comprender más que agredir...
Esta es la hora, saludémonos.... por la paz.”