ESPECTáCULOS
“Si hubiese tenido acá las mismas oportunidades, no me habría ido”
Ruth Infarinato, durante años cara emblemática
de MTV, conduce ahora “Ñus”, por Canal (á), donde refleja la vida de los latinos en EE.UU.
Por Patricia Chaina
“Me gustaría hacer política”, dice la mujer de nombre bíblico y cara de muñeca. “Creo que muchos jóvenes querrían, no lo dicen por vergüenza, por lo desprestigiados que están los políticos”, sostiene luego quien asume la imagen y semejanza de una generación que creció con MTV como hermanita. Ruth Infarinato, a quien pocos imaginan “trabajando para ayudar a la gente”, como señala en la entrevista con Página/12 poco antes de volver a Estados Unidos, decidió cambiar su carrera profesional: dejar MTV y conducir en Canal (á) “Ñus” (La movida latina), un segmento de actualidad sobre artes y espectáculos, que refleja la vida de los latinos en EE.UU. El ciclo va los martes en distintos horarios (9, 14, 18.30 y 22.30) y los sábados a las 12.30.
Cumplida una década en MTV, su destino la aferra al exilio voluntario. Pero lo suficientemente madurado como para advertir: “La tentación de ir al extranjero a buscar lo que acá no se encuentra es una ilusión, basada en el desconocimiento de que tanto acá como afuera, para hacer lo que quieras se necesita mucho esfuerzo”. Ella estudiaba actuación y ciencias económicas, recuerda, antes de convertirse en la cara argentina de MTV. “En ese momento había inflación, pero no había corralito, así que fui a Miami y cuando me encontré con que podía vivir ahí, me pareció un horror. Esa ciudad no era lo que es hoy. Era una playa desierta llena de ancianos con buena vida, que creció mucho en los últimos diez años”, explica. Como creció también la comunidad latina en Estados Unidos, “que hoy es más importante que la afroamericana”, detalla.
–¿Por qué cree que terminó ese ciclo de conducción en MTV?
–Seguiré haciendo cosas para ellos pero necesitaba cambiar y eso coincide con que MTV el año que viene muda sus estudios a México. Había hablado ya con Canal (á) el año pasado y me interesó conducir este ciclo. Siempre entrevisté a músicos y me gusta cambiar por artistas plásticos, fotógrafos, creadores de audiovisuales, arquitectos, diseñadores.
–MTV la posicionó como representante de lo joven. ¿Cómo vivió esa situación?
–Notás el crecimiento, aunque yo vivía aislada en Miami. Me dio la posibilidad de conocer Latinoamérica, porque desde Buenos Aires no tenía ni la más vaga idea de lo que podía pasar en México, Venezuela, Chile. Fue positivo aunque al principio me asusté: “Dios mío, con quién voy a hablar acá, no conozco a nadie”. Y me hice amigos de todas las nacionalidades.
–¿Cuáles son los puntos en común entre esos amigos, que identifica como parte de esa comunidad joven latinoamericana?
–El idioma, aunque se habla de maneras distintas, pero además hay una historia social y política, compartida, aunque unos son independientes y otros se integran. La Argentina es siempre más independiente.
–¿Usted se dedicaría a la militancia social o a la política?
–Sí. Creo que todos tenemos la convicción. Por solidaridad, es innato en los seres humanos la voluntad de ayudar. Pero está tan degradada la política que nadie diría “quiero hacer política”. Hoy gobierna una generación más antigua, con otros pensamientos. Es triste que no haya una nueva generación de jóvenes que quieran ser políticos.
–¿Qué opina de los chicos que deciden irse a vivir como ilegales en EE.UU. en lugar de buscar un futuro posible en la Argentina?
–Me di cuenta de que no sabían a qué iban, me hablaban por la calle para trabajar en MTV, y no tenían ni papeles. Si te vas, es para realizar tus sueños, a mí me pasó, yo supongo que si hubiese tenido acá la misma oportunidad que se me presentó de trabajar en un canal, no me hubiese ido.
–¿Se van porque no les queda otra opción o porque es lo que buscan?
–Existe la fantasía de que se pueden lavar platos afuera pero no acá. Pero hay una canción que dice: “Desahuciado está el que tiene que marchar, a vivir una cultura diferente...”. Cuando lo escuché allá, dije: “¡Quéloco, es cierto!” Lo había escuchado acá quinientas veces. Pero nunca me había dado cuenta, claro, ahora entiendo: desahuciado total...