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Desde el preciso momento en que los seres humanos abren los ojos por primera vez y divisan las tentaciones que forman parte de la vida moderna, una cierta clase de objetos comienza a despertar el irrefrenable deseo de poseerlos. Algunos serán inalcanzables para la gran mayoría, simples deseos que los acompañarán por el resto de sus vidas. Otros, en cambio, estarán al alcance de la mano de cualquier ciudadano. Determinados autos, juguetes, aviones personales, elegantes yates y cierto tipo de ropa son, tal vez, los objetos que más anhelo despiertan según las preferencias de cada individuo. Fiel a la tendencia actual que establece a la televisión como el único ámbito mediante el cual los sueños se pueden hacer realidad, la señal de cable The History Channel está estrenando a lo largo de la semana una programación especial dedicada a repasar la historia de aquellos objetos que con el tiempo se fueron convirtiendo en una obsesión para muchos humanos.
Bajo el título “Boy’s Toys: Los objetos del deseo”, The History Channel comenzó a emitir ayer una serie de documentales que hasta el viernes 27 ocupará la franja horaria de que va de las 21 a las 23. Durante las 10 horas en las que dura la totalidad del ciclo, “Boy’s Toys” les permitirá a los televidentes tener un mayor acercamiento a esas cosas que desde muy pequeño uno siempre ansió tener y que, probablemente para muchos, nunca se convirtieron en realidad. No en vano la serie fue promocionada con el lema “Una semana dedicada al niño que todo hombre lleva dentro”.
El documental que ayer abrió el ciclo, pero que a las 12 del mediodía de hoy se puede volver a ver, se titula “Antojos voladores”. En él se muestra el modo en que los aviones –en un principio destinados únicamente a las acciones militares– se industrializaron y comenzaron a comercializarse para el uso privado de los miembros de las clases más altas. El episodio repasa detalladamente las personalidades de la cultura del mundo entero que, desde comienzos del siglo pasado, saciaron el capricho de volar en aviones personales, donde en la actualidad Harrison Ford y John Travolta son los mayores exponentes de la “fiebre voladora”. Además, la emisión indaga en los últimos adelantos tecnológicos de los modelos Lear, Cessna y Piper, los tres prototipos de jets privados más requeridos.
“Los caprichos de James Bond: sólo para millonarios” es el capítulo que se verá esta noche. Tomando como punto de partida los increíbles vehículos de alta tecnología que James Bond usa habitualmente en sus películas, el documental muestra cómo ese tipo de transportes también se pueden ver en la vida real, aunque reservados a un selecto grupo de personas. Autos con piscinas, llaveros-computadora, aviones con salones de baile y teléfonos que sacan fotografías digitales son algunos de los lujos que el dinero (y el capricho) puede comprar.
En tanto, mañana será el turno de “Insólitos antojos y autos de un millón de dólares”. Basándose en los cientos de miles de inventos que se encuentran registrados en la Oficina Nacional de Patentes de Estados Unidos, la primera parte del programa se dedica a husmear en las más disparatadas e ingeniosas invenciones, desarrolladas con la intención de hacer más confortable la vida diaria. Por otro lado, la segunda hora del documental es imperdible para los “tuercas”, ya que se muestran por dentro los más exclusivos autos de diseño personalizado.
Para el jueves y el viernes, a su vez, The History Channel programó una jornada doble dedicada a los más heterogéneos juguetes infantiles. Repasando la historia de los entretenimientos de los más chicos, los espectadores podrán disfrutar de dos documentales que recorren la evolución que los juguetes tuvieron a lo largo de la historia. Desde las simples muñecas de trapo hasta los impresionantes juegos digitales en tres dimensiones que hoy están al alcance de la PC, la programación se presenta como una melancólica mirada a la infancia de varias generaciones. O, mejor dicho, a los caprichos de cada época.