[cerrar]

Comparta esta nota con un amigo

E-Mail de su amigo
Su nombre
Su E-Mail

Un par de jóvenes saqueadores, una banda de policías comedores de pizzas y excedidos de peso y toda clase de hambrientos desclasados ocupando las calles porteñas. Desde el primer plano de este curioso dibujo animado independiente local, queda claro que esos son los personajes y esa es la escenografía de las aventuras de Mercano, el marciano, un extraterrestre que tuvo la desgracia de terminar cayendo en Buenos Aires cuando aún ni siquiera habían comenzado sus aventuras intergalácticas. Y de quedar atrapado aquí, viviendo en las cloacas de la ciudad y buscando desesperadamente salir del infierno humano –y argentino– que le tocó vivir.
Creado en un principio como una serie animada para el canal de cable musical Much Music, Mercano... es un film animado que no está orientado precisamente a los chicos sino tal vez a los adolescentes familiarizados con los videos de rock. Así es como su humor, de un cinismo feroz, tiene también el tamiz de una ironía que elige como blanco incluso la rebeldía organizada de semejante perfil demográfico. Quizá por eso abunden en Mercano, el marciano vacías frases rebeldes o contra el sistema, que sólo son pronunciadas para demostrar su inutilidad.
Además del simpático Mercano, que habla en marciano y con subtítulos, los protagonistas del film son sus amigos coterráneos –fanáticos del cine marciano de clase B, con invasores terrestres–, un amiguito de Internet, una pandilla juvenil de pocas luces y la gran corporación, una empresa que concentra todos los males corporativos de este mundo. Contra ellos terminarán enfrentándose Mercano y sus amigos, que sólo quieren que los dejen vivir tranquilos en el mundo virtual inventado por el propio Mercano. Que, en realidad, sólo quiere volver a su idílico Marte, qué duda cabe.
Clásico film que es más una buena idea que un buena película, pese a su brevedad Mercano... rápidamente se hace larga y repetitiva. La salva su humor y cierta dosis de jocosa animación, en particular cuando su protagonista de boca fuera del cuerpo está en pantalla. Y también, claro está, una sangrienta crueldad de cine freak, cuyo slogan sería un me-ne-frega absoluto. Nada importa demasiado en Mercano..., una actitud que inicialmente invita a simpatizar con el proyecto y sus personajes, pero que con el correr del metraje hace que termine también importando poco esa película que se está mirando.

Argentina, 2002.
Dirección: Juan Antín.
Guión: J. Antín y Lautaro N. de Arco.
Dirección de arte y animación: Ayar B.
Música: Leandro Fresco, Roberta Ainstein, Triglocites y Arnaldo Di Pace.
Voces: Graciela Borges, Roberto Carnaghi, Damián Dreizik, Fabio Alberti, Alejandro Nagy, Queco Gervais y otros.
Estreno de hoy en los cines Village Recoleta, Hoyts Abasto, Tita Merello, Multiplex Belgrano, Showcase Belgrano, Cinemark Palermo y Puerto Madero.