ESPECTáCULOS
García Márquez se cuenta todo
Entre hoy y mañana estará disponible en las librerías del mundo hispano, con una tirada total de un millón de ejemplares, “Vivir para contarla”.
Vivir para contarla, el primer tomo de las memorias del escritor colombiano Gabriel García Márquez, estará en las librerías del mundo hispano entre hoy y mañana, en varias ediciones que superan el millón de ejemplares. “Gabo”, como lo conocen sus innumerables amigos y no pocos que dicen serlo, narra en casi 600 páginas su infancia en la tórrida Aracataca, población del Caribe colombiano en la que nació en 1927 y de la que surgió el mundo mítico de Macondo. El primero de los tres tomos relata también la adolescencia y los comienzos del periodista y escritor. Concluye en 1957, cuando el Nobel de Literatura de 1982 se fue de Colombia por primera vez, una década antes de publicar Cien años de soledad, de la que se han vendido treinta millones de ejemplares.
La editorial colombiana Norma puso a la venta a las 0 de hoy 200.000 ejemplares para el mercado colombiano y los demás países andinos (Bolivia, Ecuador, Perú y Venezuela), aunque los pedidos de las librerías ya superan esa cifra. Al respecto hubo ayer un incidente curioso: un camión que llevaba ejemplares al interior de Colombia fue asaltado por un delincuente que luego vendió veinte ejemplares, que así llegaron a sus ansiosos lectores venciendo la prohibición de que fuesen vendidos después de las 24 de ayer. Mientras tanto, en Argentina se lanzarán 150.000 ejemplares, en México –donde el autor reside desde hace décadas– otros 200.000 y en España saldrán a la venta 600.000. Las ediciones en otros idiomas, previstas para fines de año, pasarán el millón de libros. La revista Cambio, cuyo consejo editorial preside el escritor, publicó en su última edición, además de un capítulo del libro, escritos de más de veinte personalidades de varios países que tuvieron amistad con el autor. Entre ellos figuran el escritor checo Milan Kundera, el ex presidente español Felipe González, el ex vicepresidente nicaragüense Sergio Ramírez, el periodista español Juan Luis Cebrián y el polaco Ryszard Kapuscinski, actualmente en Buenos Aires. También el argentino Mempo Giardinelli, la mexicana Alma Guillermoprieto, el ex presidente colombiano Alfonso López Michelsen (1974-78) y su agente literaria por más de treinta años, la española Carmen Balcells, de Barcelona, que nunca antes había contestado una entrevista. Y con ellos, dos de sus grandes amigos, el novelista colombiano Alvaro Mutis y el presidente de Cuba, Fidel Castro, que lo califica como “un hombre con bondad de niño y talento cósmico”.
Pese al hermetismo que suele rodear al escritor, varias personas conocieron los borradores, entre ellas Mutis, el poeta William Ospina y el periodista Roberto Pombo, uno de sus socios en Cambio. Mutis declaró al diario colombiano El Tiempo que no tiene “sino un comentario: el libro es un clásico. Es una obra sobre la cual el tiempo ya no podrá ejercer trabajo”. Ospina, invitado por el autor a revisar el texto, afirmó que se trata de “un libro muy hermoso, de grandes virtudes. Inicialmente está todo el esplendor de Cien años..., el retorno a las cosas de la adolescencia, el recuento de la infancia con su abuelo en Aracataca”. Ospina considera que “las memorias se leen como una gran novela” y “queda la sensación de que se borran las fronteras entre géneros, pues tiene tanto de estructura de novela como de crónica periodística”. “Tiene un hilo conductor que más que la historia cronológica del autor es su lucha por convertirse en escritor, contra todos los obstáculos, que van desde su propia condición económica hasta su timidez casi enfermiza”, señaló Pombo.