ESPECTáCULOS
La verdad según los ex Vergara
Los hermanos Korol, “Los Vergara”, comienzan esta noche “La otra verdad”.
Por Oscar Ranzani
El retorno de la democracia produjo numerosos cambios en la escena argentina. Artistas de todo tipo, muchos de ellos perseguidos o censurados, y movimientos como el rock argentino, comenzaron a abandonar las catacumbas. Fue por entonces que los hermanos Diego, Alejandro y Adrián Korol se hicieron famosos bajo el seudónimo “Los Vergara”, llenando de grafittis las paredes de Buenos Aires. Del under saltaron a la TV: su debut fue en 1986, en “La noticia rebelde”. Después de que participaran en otros ciclos que la memoria colectiva apenas si retiene (“Penúltimo momento”, “Sin red”), los ‘90 les obsequiaron un programa de masas: “Videomatch”. Ahora, a casi veinte años de su aparición a pura brocha gorda, el trío emprende su primer proyecto propio. “La otra verdad”, el programa que inician hoy a las 23, irá todos los martes por América con producción de Endemol, la empresa responsable de “Kaos en la ciudad” y “Gran Hermano”, entre otros programas.
Diego Korol dice que el ciclo tendrá “mucho contenido Vergara”, en notas sobre diversas temáticas vinculadas con la actualidad, la política y el verano. “Hay noticias que trataremos con humor y otras con tono irónico. Queremos manejar la actualidad desde nuestro punto de vista”, señala Alejandro. En el debut habrá un informe sobre la censura en la cumbia villera, un espacio destinado a escribir grafittis y “Cuando nosotros éramos chicos”, una sección que se detendrá en algún viejo programa de TV, juguete, indumentaria o libro de secundaria. También presentarán chicos opinando, una “cámara denuncia” y mitos y leyendas urbanas. “Nosotros, que no tuvimos hermana, salimos a descubrir lo que es un ginecólogo. O nos interrogamos sobre qué pasa con el vino y la sandía”, enfatiza Diego. Pero una de las cosas que más seduce a los Korol es convertir al televidente en periodista por un día. “Le vamos a dar espacio a la gente común para que cubra notas”, anticipa Diego. “El encargado de un edificio, el panadero, el tachero, un nene de diez años o un jubilado”, agrega Adrián.
–¿La idea es informar con humor o reírse de la actualidad?
Adrián: –Las dos. Sin dejar de lado cosas terribles de la actualidad, vamos a tratar de buscar la ironía y el humor. En algunos momentos habrá que ponerse serios. Si pasa algo muy fuerte no vamos a esquivarlo.
Diego: –De todas maneras nos sucede que la gente que se entera del programa nos pide que hagamos humor.
Adrián: –Intentaremos una lectura absurda de la realidad. Por ahí hay temas, como la inseguridad, que merecen ser tratados de otra manera.
Diego: –El título “La otra verdad” alude a que nosotros trataremos de buscarle la verdad a determinadas cosas, con un estilo distinto.
–¿En la crisis es más fácil hacer humor?
Diego: –No sé si fácil o difícil. Tendría que ser fundamental para poder sobrellevarla y para poder compartir con la gente un programa de TV.
–¿Que la clase política esté desprestigiada les da más letra?
Alejandro: –Hay aspectos del humor que están saturados. Ya se le dio demasiado y hay que ser inteligente para buscar otra vuelta. Por eso no vamos a tratar de lleno a toda la clase política, porque nos vamos a aburrir nosotros y los televidentes.
Adrián: –Es hacer leña del árbol caído. El árbol ya está caído, a lo sumo lo meamos. Preferiría darle a la clase política cuando no esté caída.
–¿Cómo trabajan? ¿Tienen roles asignados?
Diego: –Depende de las circunstancias. En el caso de este programa, cada uno tiene un informe y lo hace. Lo charlamos entre nosotros, con la producción. A veces nos encontramos en un pasillo y decimos “che, se nos ocurrió tal cosa”.
Alejandro: –Es como en los grafittis: no es que uno dice “vos te encargás de la pintada, vos de un monólogo”, cada uno tira puntas. Es algo más artesanal que surge, nos juntamos y organizamos y sale.
–Los Vergara surgieron en el under. ¿Qué mantienen de ese espíritu?
Diego: –Nosotros surgimos del under... sin quererlo. Tenemos el mismo modo de entonces de crear los espectáculos o grafittis, o un proyecto de TV. Es un proyecto artesanal.