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Michael Jackson vive de problema en problema: ahora fue condenado a pagar 5,3 millones de dólares por daños y perjuicios al promotor de dos conciertos en los que el músico decidió no participar. Tras cuatro meses de juicio, fruto de la querella presentada por el promotor israelí Marcel Avram, un jurado en Santa María (California), localidad cercana al rancho donde vive la estrella, dictó su veredicto.
“El jurado se declaró contra Jackson y concedió daños y perjuicios por valor de 5,3 millones de dólares”, destacó una fuente judicial. Avram, que dirigía una firma de promoción de conciertos radicada en Alemania, había demandado al ídolo del pop por 21,2 millones de dólares, al afirmar que Jackson se retiró a último momento de dos grandes eventos organizados en Sydney y Honolulú (Hawaii) para celebrar la llegada del tercer milenio en diciembre de 1999. “Esta es una gran victoria”, señaló Shawn Sachs, representante del promotor israelí, quien afirma que el músico canceló su participación en los eventos en octubre de 1999 después de que dos conciertos caritativos celebrados en Munich y Seúl unos meses antes resultasen un fracaso de ventas. Según su querella, tras adelantar al cantante 11,2 millones por los conciertos, Avram “se vio obligado a explicar el comportamiento errático de Jackson además de pagar todas sus facturas”. El músico negó los cargos insistiendo en que el promotor canceló ambos conciertos por temor a que no fuesen rentables.