ESPECTáCULOS
El rol de las mujeres en las luchas sociales del mundo
El ciclo “La Mujer y el Documental”, que se desarrolla durante esta semana en Buenos Aires, presenta trabajos de Irán, Camboya, Bangladesh, India, Filipinas, Estados Unidos, Turquía y Sudáfrica.
Por Mariano Blejman
Al fin y al cabo, cuando la cosa está que arde, parece normal en el mundo de hoy que sean las mujeres las que salen a la calle a defender la subsistencia de sus hijos. Probablemente por eso el rol de las mujeres en los conflictos sociales ha sido bien retratado por documentales de todo el mundo. Esta vez, distintas miradas audiovisuales de países tan disímiles como Argentina, Irán, Camboya, Bangladesh, India, Filipinas, Estados Unidos, Turquía y Sudáfrica han sido reunidas en un encuentro denominado La Mujer y el Documental organizado por el Movimiento de Documentalistas (www.documentalistas.org.ar), que el año pasado llevó a cabo el Festival Tres Continentes en la Argentina. “Los documentales establecen una visión a veces estremecedora y valiente pero reflexiva sobre la guerra, la pobreza, la muerte, la soledad, la injusticia, circunstancias presentadas a veces como efectos colaterales de este sistema siniestro que nos va dejando más desahuciados, más expuestos, pero más firmes en la decisión de resistir”, cuenta Soledad Gonnet, una de las organizadoras.
La muestra-encuentro (que se realiza en el Centro Cultural Recoleta) empezó el lunes con una serie de debates y los documentales durarán hasta el jueves. El viernes habrá otras mesas debate con varios de los realizadores. “El ciclo incorpora tanto a las realizaciones sobre la mujer, como a realizadoras ‘mujeres’ cuyos trabajos estén ligados con las luchas populares”, explica Gonnet. Ayer pudo verse Mother to Child de Sudáfrica, de Jane Lipman, un trabajo sobre sudafricanas embarazadas con sida que intentan salvar la vida de sus hijos por nacer. Water or Atefeh, de Irán, de Nahid Rezaei, una mujer iraní que lucha por llevar agua a sus campos. The Land of de Wandering Souls de Camboya, realizada por Rithy Panh, la historia de un cable de fibra óptica que cruza Camboya y atraviesa la marginalidad y la miseria. My Migrant Soul de Bangladesh, un trabajo de Yasmine Kabir, que cuenta la historia de la madre y la hermana de un desocupado que viaja a Malasia en busca de trabajo. Y por último, Jari Mari de Surabhi Sharma, de la India, que muestra la crisis de la industria textil y la supervivencia en pequeños emprendimientos en Bombay.
“Lo que tratamos de preguntarnos es si estas películas distribuidas en diversos ámbitos masivos y no tan masivos reflejan al movimiento, al hecho social. Queremos saber si dan cuenta efectivamente de las circunstancias de las protagonistas”, cuenta la organizadora. Y también se preguntan si el videoactivismo –eso de militar a través del audiovisual– es posible. Hoy, desde las 15.30 hasta las 21 (siempre en el Centro Cultural Recoleta) se podrá ver una selección de los documentales que trabajan sobre el rol de las mujeres en los conflictos de este país y del otro lado del Río de la Plata (Uruguay). El ciclo empezará con Refugios de Lucrecia Mastrángelo, donde un grupo de mujeres lucha contra la violencia familiar en el Gran Rosario. Reyna de Andrea Scatena, que repasa un siglo de la ciudad de La Plata, con la vida y la lucha de una mujer entrañable. Piketeras, de Malena Bystrowicz y Verónica Mastrosimone, se mete en la pobreza de aquellos discriminados laborales y cuyas madres, abuelas y esposas salen con sus hijos a cortar la ruta. Rituales sonoros de Mabel Maio filma sobre el rol de los tambores como corazón del candombe y la cultura popular en las calles de Montevideo.
Otro de los films de hoy, Mixtura de vida de Ana María Zanotti explica la permanente tensión entre la nacionalidad y la identidad, en un ensayo audiovisual sobre la vida cotidiana en el límite entre la Argentina y Brasil. Sodad de Lorena Fernández se mete en la comunidad caboverdiana argentina principalmente instalada en el Dock Sud. Se podrá también viajar –el cine es una forma de viajar– hasta Córdoba para ver Motín de Liliana Paolinelli, sobre el encierro en las cárceles de la ciudad mediterránea argentina, pero esta vez vista por las mujeres de los presos comunes. El ciclo seguirá mañana también de 15.30 a 21, nuevamente con programación internacional. Abrirá Memories of a Forgotten War de Filipinas/EE.UU. realizado por Sari Dalena y Carla Griggers, sobre la invasión colonial de los norteamericanos en ojos de mujeres filipinas. My Home my Prision de Argentina/EE.UU., hecho por Erika Marcus y Susana Blaustein, que cuenta la vida de la perseguida periodista palestina Raymonda Tawil por dos realizadoras de origen judío. Boran, de Turquía, dirigida por Huseyin Karabey, habla de la perseverancia de las Madres de los Sábados de Turquía inspiradas en nuestras Madres de Plaza de Mayo. También habrá lugar para el film argentino Sol de noche, de Pablo Milstein y Norberto Ludin, sobre la última mujer que todavía da vueltas a la Plaza de Jujuy: Olga Márquez de Aredez. Y por último, Facing Death, Facing Life de Sudáfrica, realizado por Ingrid Gavson sobre los condenados a muerte por el apartheid, que se salvan y deben volver a vivir su vida en una nueva sociedad.