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Por Octavi Martí *
Desde Aviñon

La huelga de los trabajadores temporales del espectáculo en Francia sigue extendiéndose. Ya se han suspendido los festivales de danza de Montpellier y Marsella, el de música de Nantes, el de teatro de Pau, varias representaciones del certamen lírico de Aix-en-Provence y está en peligro el Festival de Teatro de Aviñón. El conflicto puede incluso afectar el desarrollo del tradicional tour ciclístico de Francia. Las actrices Catherine Deneuve, Ariane Ascaride e Isabelle Adjani, los cineastas Patrice Leconte y Agnès Jaoui y el filósofo Jacques Derrida se han unido a la CGT, sindicato mayoritario, y han pedido al gobierno que no ratifique el acuerdo de la patronal y los sindicatos minoritarios que modifica el régimen social de los trabajadores temporales.
Los festivales de danza de Montpellier y Marsella se suspendieron, el de música electrónica de Nantes también, el de teatro de Pau no tendrá lugar por primera vez en 27 años, la apertura de los Encuentros Fotográficos de Arles tuvo que anularse, de la misma manera que representaciones de la Opera de la Bastilla, y el festival de cine documental de Marsella renunció a la ceremonia de clausura. El certamen lírico de Aix-en-Provence ha perdido ya sus tres primeros días de representaciones y nadie sabe si éstas comenzarán en los próximos días. Incluso el Tour de France puede verse perturbado, en su desarrollo o en su retransmisión. Y la huelga amenaza cada vez con más fuerza al Festival de Teatro de Aviñón, que debería arrancar el próximo día 8.
El jueves, varios centenares de trabajadores vestidos de negro y amordazados se tendieron en el suelo de una céntrica plaza aviñonesa. Era su protesta contra una reforma que, según la CGT, “deja fuera del sistema de cobertura social al 35% de la profesión”, es decir, de las 135.000 que figuran inscritas en el régimen especial. El miércoles, más de 10.000 profesionales habían desfilado por las calles de París pidiendo la dimisión del ministro de Cultura. Este, por su parte, asegura estar dispuesto a defender “mejoras técnicas” de un acuerdo firmado por la patronal y tres centrales sindicales minoritarias y que el gobierno tiene un mes para validar.
En Aviñón, el debate entre actores y técnicos es muy vivo. La mayoría parece ser favorable a asumir la convocatoria de “huelga reconducible” lanzada por la CGT precisamente para el día 8. El director Patrice Chéreau fue abucheado por “llevar la contraria” a discursos que le parecen “equivocados o demagógicos”. Chéreau dijo: “No hacemos huelga contra un patrón sino contra nosotros mismos”. Y la directora Ariane Mnouchkine: “Están levantando una pira en la que sólo arderán los más frágiles de nosotros”. El ministro de Cultura, Jean-Jacques Aillagon, ofreció el jueves a los sindicatos la garantía de acabar con los abusos, pero la CGT le pidió que el gobierno no diera el visto bueno al acuerdo. Eso mismo le solicitaron actrices como Catherine Deneuve, Ariane Ascaride o Isabelle Adjani, cineastas como Patrice Leconte o Agnès Jaoui y el filósofo Jacques Derrida.

* De El País de Madrid. Especial para Página/12.