ESPECTáCULOS › LA SEGUNDA EDICION DEL CONCURSO “ESCUELA, CAMARA... ACCION”
“Este tema nos resulta cercano”
Un grupo de alumnos del Liceo Santiago Derqui ganó con “De vuelta”, un cuento que relaciona a su generación con los tiempos de la dictadura.
Por Eugenia García
Una historia del género fantástico, que reúne a dos generaciones sobre una calesita detenida en el tiempo de la dictadura, fue la ganadora de la segunda edición del Certamen “Escuela, cámara... acción”, impulsado por la Secretaría de Educación de la Ciudad de Buenos Aires, la Federación Argentina de Productores de Cine (Fapca) y las salas reunidas en la Cámara de Exhibidores Multipantallas (CAEM). Los alumnos de 4º 3º del Liceo Nº 9 Santiago Derqui, del barrio de Belgrano, fueron los ganadores, y su cuento “De vuelta” será transformado en cortometraje en los próximos meses bajo la dirección de un importante realizador aún no revelado, para ser proyectado durante una semana en las salas de cine Hoyts, Village y Cinemark.
Los estudiantes de las ciento veinte escuelas secundarias medias y públicas porteñas que participaron comenzaron a construir sus historias en abril, y en el ínterin recibieron el apoyo del realizador Juan José Campanella y el guionista Fernando Castets, que los acompañaron a través de una serie de charlas y clases abiertas y un cineclub. “Yo participé bastante este año, hice todas las clases y todo con los chicos. Empecé en la edición del año pasado con una charla sola para los maestros, que nos lo pidieron por favor, y confieso que era un poquito por compromiso”, detalla Campanella. “Pero desde esa primera charla yo me embalé tanto que este año propuse hacer cuatro clases,y un cineclub los sábados. A mí me dio la oportunidad de conocer una juventud que veo que es la mayoría y que no es la que describen ni las películas ni los medios, no es una juventud de chorros y malvivientes o abúlicos, ni de fracasados, ni de derrotados ni de tontos como se transmite en el cine y en la televisión. Y la verdad es que lo gocé como loco. Supongo que para alguno será el gatillo para empezar a escribir”, señaló el realizador de El hijo de la novia, que formó parte del jurado junto a Castets y representantes de Fapca y CAEM.
“Participo del concurso y de todas sus actividades primero porque me convocan, y en éste particularmente porque para mí es muy importante la defensa de la escuela pública, no tengo nada contra la educación privada, sí contra que haya gente privada de la educación, y la escuela pública permite que todos puedan ir a la escuela, y eso es lo que me gusta”, comenta Fernando Castets, que junto con Campanella se escapó por dos horas de la filmación de su nueva película La luna de Avellaneda para poder asistir a la entrega de premios, en la que también se hizo presente el jefe de Gobierno Aníbal Ibarra. La directora del certamen, Roxana Morduchowicz, no esconde su entusiasmo: “Si se da la oportunidad, todos pueden escribir una buena historia. Y en este caso ya no se trata de que los adultos hablen por los adolescentes, sino de que los adolescentes hablen por ellos mismos. El objetivo es incentivarlos para que escriban, lean y se contacten con otros lenguajes, en este caso el audiovisual”.
“Tratamos el tema de la dictadura porque es parte de nuestra historia. Muchos de los desaparecidos fueron chicos de nuestra edad y sentimos esa cercanía”, comenta Tomás Dotta, uno de los siete estudiantes que escribieron el cuento ganador. “Estuvimos laburando un montón, juntando ideas, cambiando proyectos, juntándonos y terminando a cualquier hora. Pero lo bueno fue que pudimos lograr en serio un trabajo de grupo”, agrega su compañera Martina Matzkin. El grupo de chicos se amontona alrededor de su profesora de literatura, Graciela Amodín, que entre los gritos de festejo se atreve a decir: “Creo que trabajar en esto les permitió autoconocerse, y el tema de la identidad del lenguaje, el apropiarse de la palabra, cierto poder, casi como el de la magia. Se abrieron puertas. Hay algo más en el mundo que les interesa y que le da sentido a la vida. Por acá también puede pasar la vida, y eso es bueno”.
El conductor Eduardo de la Puente fue el encargado de anunciar los premios, tanto los ganadores como los de los alumnos de los otros ocho colegios de la ciudad que recibieron, como segundo premio, entradas para asistir a las proyecciones de las películas que quieran. “Todo lo que sirva para acercar al cine o a escribir me parece fantástico. Y todo esto los acerca no sólo a lo que es el mundo del cine, sino a pensar historias y a la fantasía”, opina Castets. “Yo pienso que es como la teoría de Darwin: cuanto más gente vaya al cine, las generaciones siguientes gustarán mas del cine, y me parece una excelente forma para enseñar y aprender. No sé si el cine puede cambiar la vida, pero me hace sentir que vale la pena intentarlo.”