ESPECTáCULOS › “AMBICIONES SECRETAS”, DE J. FOLEY
Engaños de poca monta
Por L. M.
Los estafadores profesionales están de moda. El cine se viene haciendo cargo hace rato del tema (basta con recordar El golpe, con Paul Newman y Robert Redford, del cual estas Ambiciones secretas actualizan gran parte de su trama), pero en los últimos tiempos, desde la local Nueve reinas (que ya tiene listo su remake en los Estados Unidos) hasta la flamante Los tramposos, actualmente en cartel, las películas de con-men son toda una legión. Y esta del director James Foley no tiene nada nuevo que aportar al género. Filmada a la manera de un videoclip de 90 minutos, con un montaje que más que eléctrico se diría espástico, Ambiciones secretas tiene por protagonista al estólido Ed Burns como un maestro del engaño, dedicado a poner en escena redituables mentiras. Un malentendido lo pone en el camino del Rey (Dustin Hoffman), un mafioso un tanto histriónico, a quien previsiblemente no le gusta que le toquen su dinero. Por allí andan también Rachel Weisz y Andy García, pero –a diferencia de su protagonista– la película, por más que exhiba algunos nombres importantes en su elenco no puede engañar a nadie.