ESPECTáCULOS
Un Kieslowski casi desconocido que llega a la pantalla de la TV
Todos los domingos del mes, la señal Europa Europa entregará un ciclo con títulos muy poco conocidos del genial realizador polaco.
Por Horacio Bernades
De la obra de Krzysztof Kieslowski (1941-1996) en la Argentina se conoce una porción muy pequeña. Fue recién sobre el filo de los años ‘90 que este discípulo de Andrzej Wajda y Krzystof Zanussi se ganó un nombre propio por estas playas, gracias a Una película de amor y, sobre todo, No matarás. Poco más tarde, a la altura de La doble vida de Verónica y la trilogía Bleu-Blanc-Rouge, ese nombre había alcanzado ya una estatura mayor. Pero entonces sobrevino su muerte temprana, truncando su carrera para siempre y dejando buena parte de ella enteramente en las sombras. En efecto, ¿qué se sabe por aquí de la primera parte de su obra, iniciada a mediados de los ‘60? Más bien nada.
Parte de ese desconocimiento podrá ser subsanado, a partir de mañana y a lo largo de los cuatro domingos del mes, cuando el canal Europa Europa (30 de Cablevisión y Multicanal, 34 de Telecentro) emita, a las 22, el ciclo Kieslowski inédito, integrado por cuatro películas filmadas entre mediados de los ‘70 y fines de la década siguiente. En verdad, sólo dos de ellas no se habían visto nunca en la Argentina, aunque es cierto que el otro par se vio poco y nada. Las inéditas son La cicatriz (que abre el ciclo, mañana) y El azar (domingo 21). Por su parte, El amateur (domingo 14) y Una película de amor (domingo 28) se habían estrenado. Pero en el caso de la primera es como si eso no hubiera sucedido jamás, porque casi nadie fue a verla.
“Ninguna otra forma artística reflejó con tanta fidelidad la Polonia de los años ‘70 como el cine”, dijo alguna vez Kieslowski, refiriéndose a films como el díptico El hombre de mármol/El hombre de hierro (Andrzej Wajda) o los de Krzystof Zanussi y los primeros de Agnieska Holland, así como sus propias realizaciones de la época. La cicatriz (repite el lunes 8 a las 3.20, jueves 18 a la medianoche y domingo 28 a la 1.35) es buen ejemplo de esta etapa, fuertemente marcada por lo real y lo político. Producida por Tor Films (compañía que por entonces dirigía Zanussi) y definida por el propio Kieslowski como modelo de “realismo socialista a la inversa”, La cicatriz (1976) narra el implacable viaje del optimismo a la decepción, por parte de un ingeniero químico afiliado al Partido Comunista, a quien las autoridades ponen al frente de un complejo fabril recién inaugurado.
“Transcurre en los ambientes típicos del cine del realismo socialista: fábricas, talleres, oficinas”, señalaba Kieslowski. “Pero, en lugar de exaltar el esfuerzo de un ciudadano modélico, narra su fracaso.” Seguramente la película más referencial de toda su carrera, el protagonista de El amateur (1979, repite el jueves 25 a las 0.25) es un oscuro empleado oficial que un día se compra una cámara de 8 mm y empieza a filmar escenas hogareñas, hasta que sus patrones le encargan el rodaje de un acto conmemorativo. De allí en más, Filip (Jerzy Stuhr, actor fetiche del realizador) se enfrentará con lo que todo cineasta polaco de aquel entonces: censura oficial, intromisiones, cortes y manipulaciones. Por algún milagro, El amateur pasó intacta a través de la censura.
El azar (repite el miércoles 31 a las 23.30) es un film-bisagra, que marca el pasaje de Kieslowski de lo político a lo metafísico. Filmada en 1981 y “liberada” para su estreno sólo cinco años más tarde, su premisa narrativa anticipa buena parte de su obra posterior (y hasta la obra de otros, ver Amores perros). Tomar un tren o no tomarlo provocará tres futuros distintos en la vida del protagonista: en uno de ellos se hace militante del Partido; en otro, se vincula con los miembros de Solidaridad; la tercera opción da por resultado una vida alejada de la política. Pero aún falta una decisiva intervención del destino, que cierra el film. Desprendimiento del Decálogo, en Una historia de amor (1988, repite el lunes 29 a las 3.05) la experimentación pasa por el cambio de punto de vista. Suerte de variación de La ventana indiscreta, un muchacho espía a su vecina con un largavistas, pero luego será ella quien narre el resto de la historia. Azar, simultaneidad, variables del destino: los films más conocidos de Kieslowski se prefiguran aquí.